- Que el escritor Arturo Pérez-Reverte, que espoleó la controversia sobre el cambio de nombre de calles de Palma dedicadas a navegantes por considerar que tenían connotaciones franquistas, se congratulara ayer de la rectificación del alcalde José Hila, diciendo: «A veces, solo a veces, ocurre. Por eso es tan importante intentar que ocurra».
- Que los historiadores miembros de la comisión encargada de elaborar el censo autonómico de simbología franquista se hayan cubierto de gloria a nivel nacional, y no hayan salido a defender su trabajo.
- Que las placas de mármol que de momento no se van a poner en las calles rebautizadas vayan a acompañar en los almacenes municipales a las que iban a sustituir a las vías Alemania y Roma, también indultadas en el último minuto.