- La buena organización de los dispositivos que controlan la llegada de pasajeros al aeropuerto de Palma, practicando los test de antígenos con rapidez a gran cantidad de personas.
- Que los ayuntamientos tengan que apagar a las ocho de la tarde un alumbrado navideño que se hubieran podido ahorrar.
- Que algunos aprovechen la distancia social que otros dejan para colarse en las filas.
- Que ayer los servicios de limpieza se tuvieran que aplicar en la recogida de ramas en las calles tras el temporal de viento.
- Que las llamadas al teléfono de la esperanza de Balears se hayan triplicado desde el inicio en marzo de la pandemia, con una mayoría de mujeres entre quienes recurren a este servicio.
Oferta Flash
Suscríbete a Diario de Mallorca durante nueve meses por tan solo 9,99 euros