Entrevista al Dr. José Antonio de la Chica :: Prensa Ibérica

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Hablamos con el Dr. José Antonio de la Chica

Dr. José Antonio de la Chica

Muerte súbita

Cardiólogo del Hospital Quirónsalud Málaga

La muerte súbita es el fallecimiento repentino e inesperado de una persona aparentemente sana sin que concurra una causa obvia como un accidente, violencia, etc. Pero lo más importante es preguntarse, ¿qué no es la muerte súbita? Es trascendental que la población general comprenda que "muerte súbita" e "infarto de miocardio" no son sinónimos. Muchos familiares de pacientes con antecedentes de muerte súbita afirman que su padre, hermano, etc. fallecieron de infarto "fulminante" pero en la mayoría de las ocasiones no hay autopsia que justifique esta afirmación. Por ello, es crucial conocer la causa exacta de la muerte súbita de un familiar de primer grado, precisamente para evitar la de otro miembro de la familia.

Incidencia

En Europa se producen 300.000 fallecimientos al año por muerte súbita, 15.000 de las cuales están asociadas a la práctica deportiva.

Causas y factores de riesgo

La causa más frecuente es una arritmia ventricular que a su vez puede ser la consecuencia de diversas enfermedades cardíacas, algunas de ellas de origen genético y otras, por el contrario, adquiridas.

Cuando ocurre un infarto de miocardio, una miocarditis o una toxicidad cardiaca, entre otras muchas enfermedades, suele aparecer una cicatriz en el músculo cardiaco. Estas cicatrices también se han descrito en atletas con sobreesfuerzos físicos abusivos. La actividad del músculo cardiaco depende de un complejo sistema eléctrico que puede verse alterado por la presencia de estas cicatrices en los ventrículos, como si de un cortocircuito se tratara. Esto puede provocar taquicardias de más de 200 latidos por minuto que si no se revierten precozmente resultan incompatibles con la vida.

En las enfermedades de origen genético no existen factores de riegos específicos como tales, por el contrario en las cicatrices derivadas de un infarto, los factores de riesgo serían los propios de la cardiopatía isquémica: tabaquismo, diabetes, hipertensión, dislipemia, obesidad y sedentarismo.

Muerte súbita y deporte

En deportistas muy jóvenes, lo más frecuente es una enfermedad genética de músculo cardiaco como la miocardiopatia hipertrofia o la arritmigenica que haya pasado desapercibida. Pero hay que saber que el corazón tiene un sistema eléctrico con un funcionamiento molecular muy complejo que puede estar alterado también genéticamente y que puede fallar de forma repentina como ocurre en las canalopatias. Además, las enfermedades de la arteria aorta pueden ser fatales en deportistas muy jóvenes.

En deportistas recreacionales de más de 40 años, el infarto es la causa más frecuente pero no es la única. Muchos de estos casos serían evitables con un reconocimiento cardiologico específico y con técnicas de imagen avanzadas como la resonancia o el TAC cardiaco.

Reanimación: Qué hacer ante un caso

Pedir ayuda. Llamar a los servicios de emergencia. Comprobar las respiración y pulso del paciente. Iniciar la Reanimación cardiopulmonar. Mantener la calma y alternarse con otras personas durante la RCP para no agotarse. Hay que ganar minutos para que lleguen los sanitarios. Si la parada cardiorespiratoria es secundaria a una arritmia, el choque eléctrico usando un desfibrilador puede salvar la vida de una persona. El tratamiento más eficaz es por tanto la divulgación y concienciación colectiva sobre la reanimación cardiopulmonar y el uso de desfibriladores en espacios públicos.

RCP: Pasos para salvar una vida

La RCP incluye 30 compresiones torácicas seguidas de dos insuflaciones de aire. Las compresiones deben imitar en fuerza al latido cardiaco y tener una cadencia de unas 100 por minuto. A veces recomendamos que la gente siga de forma interna el ritmo de canciones conocidas como “La macarena” o “Stayin’ Alive” de Bee Gees. La RCP de la famosa serie “Los vigilantes de la playa”, ya quedó obsoleta.

La importancia de los desfibriladores de uso público

Hay estudios que afirman que en España al disponer de menos desfibriladores que los países del norte de Europa, el porcentaje de recuperación de los pacientes que sufren una parada cardiorespiratoria es significativamente inferior. Sin embargo, más allá de estos números estoy convencido de que el grado de concienciación colectiva con respecto a la reanimación cardiopulmonar y a los desfibriladores en espacios públicos concurridos va en aumento y se traduce en vidas salvadas en España.

El uso del desfibrilador no es excesivamente complejo, están pensados para que los use cualquier persona. Lo importante es que la población general sepa que existen y que puedan reclamarlos en caso de presenciar una parada cardiorespiratoria. El disfibrilador está programado para guiar al reanimador y que la terapia del choque eléctrico sea pertinente y efectiva. El éxito de la desfibrilacion depende más de las circunstancias médicas del paciente y de su enfermedad que de la destreza del reanimador. No obstante, siempre hay que pedir ayuda y llamar a los servicios de emergencia antes de usarlos.

Secuelas en pacientes reanimados

Puede no quedar ninguna si se revierte de forma temprana. Si la reanimación ocurre de forma muy tardía, el daño cerebral puede ser irreparable.