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Guía del turista silver en las Islas Canarias

El archipiélago ofrece todas las ventajas para los viajeros que, con mucha personalidad propia, optan por estancias largas y por experiencias con la naturaleza, la gastronomía y la cultura

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A partir de los 55 años, te encuentras en un momento de la vida en el que cuando haces planes para viajar sabes muy bien lo que quieres. Los turistas silver se definen a sí mismos como viajeros que buscan disfrutar de la naturaleza, la gastronomía y la cultura. Y estos son tres grandes atractivos que encuentran en las Islas Canarias, pero no son los únicos. Además de garantizar unos estándares de sanidad y seguridad para sus visitantes, el archipiélago goza de una temperatura cálida durante todo el año y dispone de conectividad aérea directa con las principales ciudades españolas y europeas.

David Déniz, presidente de la Asociación Canaria de Agencias de Viajes y Turoperadores (ACAVyT) y experto en turismo para mayores de 55 años desde hace 20 años, destaca que “ahora los mayores de 55 años son los que más viajan y en las islas tienen nada menos que 4 Patrimonios de la Humanidad reconocidos por la UNESCO, 4 parques nacionales y 14 espacios naturales protegidos; además de hoteles de cuatro y cinco estrellas y casas rurales de primera calidad donde pasar temporadas largas disfrutando de la vida cultural de los canarios". Además, gracias a ‘el mejor clima del mundo’ son muchos los europeos que desde principios del siglo XIX disfrutan de su residencia en Canarias durante la temporada de invierno.

“Lo mejor de Canarias”, señala Fátima Sánchez Guillén, profesional del turismo especializada en viajes entre islas, “es que pueden pasar temporadas en otras islas, ya que se organizan viajes con paquetes de actividades desde Tenerife a La Palma o La Gomera y desde Gran Canaria a Fuerteventura y Lanzarote. De esta manera, pueden disfrutar de un pequeño crucero por el Océano Atlántico, poblado en cetáceos y con una Franja reconocida por la Alianza Mundial de Cetáceos como Patrimonio Mundial de Ballenas, por la gran cantidad de especies que nadan en sus aguas y que viven en ellas.

La cultura es la seña de identidad de La Laguna (Tenerife), ciudad declarada íntegramente Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Se impone el paseo, entre ensoñadoras casonas del XVI y el XVII, por las calles Carrera, Herradores y San Agustín. El Teide ofrece rutas a pie por Las 7 Cañadas de dificultad media. En el Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, que abarcan los municipios de Artenara, Tejeda, Agaete y Gáldar hay, señalizados, gran variedad de senderos aptos para cualquier amante de la naturaleza. Gáldar, por ejemplo, alberga el templo Xacobeo más antiguo fuera del territorio europeo: el Templo de Santiago de los Caballeros de Gáldar, fundado en 1482. Este Camino de Santiago, el único fuera del continente europeo y oficializado por el Papa, además de ofrecer el jubileo al peregrino, está plagado de restaurantes donde degustar la gastronomía canaria: queso, almendras, aceitunas, miel, gofio y pagas, aparte de su excelente agricultura ecológica.

Turismo activo en parajes de ensueño

Los mayores de 55 prefieren sobre todo las islas no capitalinas como La Palma y La Gomera, según Jaime González, que lleva quince años trabajando en turismo activo en las Islas Canarias. “Les gusta especialmente el descenso de barrancos por sus espacios naturales, porque son islas prácticamente vírgenes”, asegura. Buscan rutas donde disfrutar de sus aficiones: senderismo, fotografía, cultura e historia. Algo que sin duda encuentran en Santa Cruz de La Palma y en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Igualmente sucede con La Gomera y el Parque Nacional de Garajonay, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Estas islas, además, son Reserva de la Biosfera junto con El Hierro, Lanzarote y parte de Gran Canaria y Tenerife. Sus aguas cristalinas son ideales para bañarse o hacer submarinismo. Fuerteventura ofrece, además, excursiones en kayak y cruceros alrededor de sus costas de arena dorada para perderse en sus 150 kilómetros de playa como las de Corralejo, Costa Calma o Cofete.

En La Gomera, el senderismo ofrece una experiencia única si se recorre el camino del Parque Nacional de Garajonay desde el centro de interpretación Juego de Bolas hasta la Laguna Grande. Además, en esta isla se practica la novedosa actividad del abrazo de árboles, que reconecta con la naturaleza, y el avistamiento de aves endémicas de la isla en Costa de Majona, el barranco del Cedro y Liria. La Palma, además de la naturaleza virgen de sus parques o recorridos por Cubo de Galga o el Bosque de Los Tilos, ofrece recorridos nocturnos con luna llena por los senderos entre volcanes, también diurnos.

Lanzarote es otra isla que tiene un paisaje volcánico sin igual con el Parque Nacional de Timanfaya, un paisaje lunar que lo ha convertido en zona de entrenamiento para la NASA y la Estación Espacial Europea, y que se puede visitar. En este parque se realizan también exóticas excursiones en camello. Desde Lanzarote se puede llegar a la isla de La Graciosa en un ferry rápido que sale desde el pueblo de Órsola. Allí la vida transcurre en un universo paralelo sin asfalto, prisas ni relojes mientras se disfruta del pescado fresco y las calles de arena y casas blancas de Caleta de Sebo.

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