Apps, las mejores aliadas de tu salud

Ya lo dice el refranero español: más vale prevenir que curar. Sabiduría popular heredada de padres y abuelos, pero también, necesaria promoción de la salud y medicina preventiva que tiene su extensión en cada vez un mayor número de aplicaciones para dispositivos móviles. Estas herramientas son una opción cómoda y sencilla para inculcar hábitos de vida más saludables y beneficiosos para la salud, y además una vía para facilitar la comunicación entre pacientes y profesionales médicos y hacer consultas sobre su tratamiento, diagnóstico, medicación... Es lo que se llama MHealth o salud móvil.

Cuidarse gracias al móvil

Según revela la Fundación Internet, Salud y Sociedad (iSYS), en este momento existen más de 160.000 apps de salud en la Play Store de Google y la correspondiente tienda de Apple. Y, según el informe “2018 Consumer Survey on Digital Health” de Accenture, el 41% de los consumidores ya las utilizan en sus móviles y tablets.

En el apartado de apps que cuidan nuestro estado general de salud, aproximadamente el 70% del total, destaca Quiero Cuidarme, la app desarrollada por DKV, que lidera el ranking de descargas con 246.000. Esta herramienta gratuita permite gestionar la salud de cada usuario desde el móvil, construyendo su propia biografía de salud mediante el registro de sus valores personales y, a partir de ahí, acceder a planes de acción personalizados y consejos sobre hábitos de vida saludables.

Sueño, actividad física, alimentación, bienestar emocional, índice de masa corporal (IMC), colesterol, glucosa, presión arterial y tabaco son los nueve indicadores que la app valora para establecer el Índice de Vida Saludable del paciente y, finalmente, proponerle una guía que le acercará a sus objetivos. Un detalle muy interesante es que el usuario puede sincronizar los valores de los indicadores con plataformas móviles como Google Fit o wearables como las pulseras y relojes Fitbit, para poder monitorizar automáticamente su actividad y completar su biografía.

Menos desplazamientos y esperas

Este tipo de herramientas son, por tanto, útiles para dejar atrás malos hábitos como llevar una dieta poco saludable, no hacer ejercicio o fumar. Pero la MHealth o salud móvil es algo más. Dentro del abanico de aplicaciones de salud existentes, y junto a las destinadas al bienestar y deporte, existen aproximadamente un 30% desarrolladas exclusivamente para pacientes y profesionales de la salud, que están transformando la manera en que se interactúa con el médico, pues permiten a ambos hacer un mejor seguimiento de los síntomas e, incluso, llevar un control más efectivo sobre los tratamientos y mejorar la adherencia a los mismos.

Digital Doctor, la app gratuita de DKV para mutualistas y clientes que tengan contratada una póliza de salud en la aseguradora, facilita, por ejemplo, la conexión directa de los pacientes con un equipo de médicos experto en E-visita. Gracias al “chequeador de síntomas” de esta app y al análisis de los antecedentes, el paciente obtiene al instante, de forma sencilla, confidencial y segura, una evaluación previa e información sobre la eventual enfermedad que padece, su tipología y gravedad. Pero además, los usuarios tienen a su disposición a los profesionales sanitarios para resolver dudas y recibir asesoramiento y consejos sanitarios a través de chat, video-consulta o teléfono, las 24 horas del día. La herramienta permite adjuntar y anexar cualquier tipo de documento o imagen que aporte valor a la consulta, lo que, en muchas ocasiones, puede evitar al usuario tener que asistir a la consulta del médico. Asimismo, en el caso de que sea necesaria esta consulta presencial, el paciente puede descargar los resultados obtenidos en unos pocos clics para ser compartidos con el doctor.

Como vemos, las apps, han llegado para quedarse, evolucionan a gran velocidad y son ya un poderoso instrumento para la gestión de las enfermedades, la promoción de hábitos saludables, el empoderamiento de los pacientes y la detección temprana. El paciente, principal beneficiado de esta revolución digital, toma cada vez más las riendas de su bienestar, modifica sus hábitos y comportamientos en beneficio de su salud y encuentra en su smartphone una nueva vía para la relación médico-paciente, mejorando la atención, los tratamientos y los resultados. Quién sabe, quizá algún día un teléfono y una app sirvan para medir el azúcar en sangre, la capacidad pulmonar y los latidos de nuestro corazón.