Viajar en barco con perro :: Prensa Ibérica para Balèaria

No sin mi perro: ¡Todos a bordo!

¿Sabías que ya puedes viajar en camarote con tu perro cuando viajas en barco? Esta es una de las últimas iniciativas que muestran como cada vez más compañías se apuntan a la tendencia dog friendly. Porque los más peludos de la casa también se merecen ser tratados como verdaderos V.I.P (Very Important Pet)

Cecilia Vega


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A Bimba le encanta viajar. En coche, en tren, en avión y, sobre todo, en barco. Pocas sensaciones se igualan a las que proporciona navegar entre las cristalinas aguas del Mediterráneo, dar un paseo por cubierta mientras disfrutas del aire fresco, sentirse pasajero VIP, tomar un snack, beber algo y retirarse al camarote junto a la familia para descansar mientras las olas del mar te mecen. Un viaje así no se limita a desplazarse entre A y B. El camino es parte de la experiencia.

Todo esto es lo imaginamos que Bimba nos contaría… si Bimba hablase, claro. Porque Bimba es un perro y su experiencia como viajera VIP (Very Important Pet) la conocemos a través de su humano, Juanjo Martín. Esta pequeña chihuahua, de apenas 3 kilos y 3 años de vida es su “amor verdadero” –describe Juanjo-, su compañera inseparable desde que este madrileño, conocido DJ y productor musical, la adoptase. Juanjo cambio la vida de Bimba y Bimba cambió la de Juanjo.

Era enero de 2018 y Juanjo atravesaba un momento de cambio y reflexión, cargaba con un sentimiento de soledad y Bimba fue la mejor medicina. “La adopté con 6 meses, la tenían en un criadero y nunca había visto la calle. Le puse ese nombre porque justo el día que llegó hacía un año de la muerte de Bimba Bosé, una amiga a la que admiraba. Fue un homenaje”, nos cuenta.

Ahora “esta pequeñaja cariñosa, tranquila, hogareña y un poco miedosa” está totalmente integrada en la vida cotidiana de Juanjo. Juntos disfrutan tanto al aire libre como en casa, entran en tiendas y restaurantes y viajan por toda España, allí donde las actuaciones y sesiones musicales del DJ les lleven. Por ella o gracias a ella, Juanjo se ha hecho vegetariano y ha colgado el cartel de “perros bienvenidos” en el bar del que es socio en Madrid, el emblemático Museo Chicote. La capital de España es uno de sus “campos base”. El otro es Ibiza, isla blanca que alberga algunos de los templos de la música electrónica. “Vamos a menudo, viajamos en coche hasta Dénia y allí cogemos el ferry de Baleària, que es la opción más cómoda para los dos”.

La oportunidad dog friendly

Se calcula que en el 24% de los hogares españoles se convive con al menos un perro. El número de canes censados aumenta cada año, con más de 5 millones repartidos en 4,5 millones de domicilios. Y, aunque aún estamos muy lejos de otros países europeos, poco a poco va en aumento el número de establecimientos y lugares de ocio donde nuestros amigos de cuatro patas son bienvenidos, se adaptan los medios de transporte y las ciudades se vuelven más amables. Se trata de un boom dog friendly fruto del número de mascotas existentes y, por supuesto, de la evolución en el modelo de tenencia.

Más de la mitad de las personas que conviven con perro viajan por lo menos una vez al año con él

Como ocurre en tantas familias “interespecie” como la de Juanjo y Bimba, los perros son mucho más que mascotas, se han convertido en un miembro más de la familia, forman parte de todos o casi todos los planes y condicionan el día a día y periodos vacacionales. Según el estudio sobre “Hábitos de turismo con perro: la oportunidad dog friendly para el sector del ocio y el turismo en España”, elaborado por Dog Vivant, “más de la mitad de las personas que conviven con perro viajan por lo menos una vez al año con él (el 65%), lo que supone un volumen de casi 7 millones de viajeros con perro. Un gran nicho en crecimiento que ofrece una oportunidad al sector turístico que puede adaptar y ampliar sus servicios para favorecer los viajes dog friendly”.

¡Perros a bordo!

Baleària, cuyos buques conectan la península con Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, es una de las compañías que ha escuchado las nuevas demandas de sus usuarios y hace ya un tiempo se propuso incrementar el bienestar y seguridad tanto de los animales de compañía que viajaban en sus travesías como de los humanos.

Como explica Mª José Molina, responsable de habilitación de todas las zonas pet friendly de los barcos, el objetivo era “ofrecer una experiencia única a los clientes” y esto se ha conseguido con “los camarotes pet friendly, donde los pasajeros pueden viajar acompañados de sus perros y las casitas de calma, como llamamos a las jaulas acondicionadas”.

Bimba es una de las afortunadas perras VIP que han disfrutado de la comodidad de estos camarotes. “Me parece una iniciativa genial, la mejor en Baleària en los últimos años. Antes la única opción era llevar a los perritos en otra parte del barco, bien acondicionada para ellos, pero al fin y al cabo te tenías que separar de ellos y a los dueños nos daba un poco de pena. Te pasabas todo el viaje preocupado sin disfrutar igual del trayecto”, opina Juanjo.

Los perros pueden acompañar a sus humanos a bordo de los ferrys de Baleària, con opción de camarote o casita de calma

Camarotes y casitas de calma

"Los nuevos camarotes tienen capacidad para albergar hasta dos perros con un peso máximo de 30 kg cada uno (o un solo perro si excede este peso). En lugar de suelo de moqueta tienen un pavimento vinílico y para garantizar la máxima higiene contamos con un protocolo de limpieza específico”, describe Molina. Además, “desde Baleària proporcionamos cuencos, agua, unos snacks y una bandeja plástica con un empapador y recomendamos a los dueños que traigan su propia camita o manta”, apunta. Así lo atestigua Juanjo quien confiesa que Bimba, “al ser tan pequeñita, como una ardilla, se acurruca en la cama del camarote y se duerme”.

Los camarotes pet friendly ya están presentes en los ferries Hypatia de Alejandría, Marie Curie, Rosalind Franklin, Martín i Soler y Bahama Mama y son limitados (suplemento de 15 € por animal). Si no se dispone de uno y se viaja en butaca, los perros deben viajar en la zona de jaulas habilitada para ellos (el precio es de 10 euros por trayecto).

“Es un área con ‘casitas de calma’ de diferentes tamaños, con un suelo de resina confortable, aislante e higiénico, rejas de un acero muy denso y muy seguro y el frontal parcialmente cubierto, ya que este espacio limitado de visión hace que los perros más miedosos o sensibles se sientan más protegidos y tranquilos… También hay espacio para colocar su propio transportín, en el caso de que los dueños lo prefieran. Lo que no está permitido es que viajen en bodega o en las zonas de pasaje no habilitadas para las mascotas”, detalla Molina. En la mayoría de los buques esta zona se encuentra en la cubierta, el garaje u otros puntos del barco, “en lugares correctamente ventilados y aclimatados, protegidos de la lluvia, el calor o el frío”, añade.

Todos los barcos cuentan además con expendedores de bolsas y un pequeño pipican con césped y desagüe al que pueden ir a “marcar y tranquilizarse” antes de entrar en la casita de calma o en el camarote. A esto se suman “las zonas específicas de paseo presentes en los barcos grandes”, donde perros y humanos pueden estirar patas y piernas respectivamente.

Excelencia en bienestar animal

Para la implantación de todas estas medidas Baleària ha contado con el consejo y supervisión de la etóloga y educadora canina Amparo Fortea: “En 2018 contactaron conmigo para ser su Asesora Externa de Bienestar Animal y me invitaron a visitar los barcos e inspeccionar las zonas donde viajaban en ‘casetas jaulas’. Les envié un informe completo con todas las mejoras que cada espacio y localización permitía. Tomaron nota de todo y empezaron a remodelar y actualizar primero las zonas ‘Pet Zone’ para convertirlas en ‘pet friendly zones’ adaptadas a las necesidades de confort, seguridad y tranquilidad”, recuerda.

Para la implantación de las medidas dog friendly Baleària ha seguido las recomendaciones de una Asesora Externa de Bienestar Animal

Fortea elogia además la reciente iniciativa de Baleària de “contar con los primeros camarotes pet friendly del Mediterráneo”. “Les doy las gracias y la enhorabuena por hacer felices a ‘todos’ sus pasajeros. La familia que viaja unida, viaja feliz”, exclama.

Consejos para viajar en barco

Pero si Baleària ha hecho su parte diligentemente, no es menos importante que los humanos que acompañan a los canes (y en menor medida también a gatos, hurones, conejos o aves) actúen con civismo, respeto y responsabilidad para que tanto perros como humanos tengan una travesía tranquila. Por ejemplo, Amparo Fortea hace hincapié en que cuando el perro viaja en una casita de calma “lo recomendable es no visitarle en trayectos cortos, porque es como darle un ‘caramelo’ a un niño para luego quitárselo. Solo sirve para alterar la paz de nuestro perro y la del grupo”.

“La familia que viaja unida, viaja feliz”. Amparo Fortea. Etóloga y educadora canina

Precisamente, otra mejora que ha incorporado Baleària son unos “Tips” para que quienes deciden viajar con sus animales de compañía “puedan minimizar el estrés del perro o gato y aprendan a gestionar mejor los momentos conflictivos, como por ejemplo, colocar un chaleco antiestrés a un perro nervioso o inseguro para que se sienta más protegido y por lo tanto mas tranquilo, o habituar de antemano a aquellas situaciones estresantes que vivirá a bordo, como subir rampas, llevar un bozal o meterse dentro de una casita”, explica la experta. “Es muy importante la actitud de la familia y cómo manipulan a su perro. Si no se hace correctamente, le estaremos transmitiendo nuestra preocupación o nerviosismo”, resalta.

Todos los barcos cuentan además con expendedores de bolsas y un pequeño pipican con césped y desagüe al que pueden ir a “marcar y tranquilizarse” antes de entrar en la casita de calma o en el camarote. A esto se suman “las zonas específicas de paseo presentes en los barcos grandes”, donde perros y humanos pueden estirar patas y piernas respectivamente.

Un futuro respetuoso para “todos”

Se trata, sin duda de consejos muy útiles que se pueden extrapolar a la calle y que servirían para avanzar en esa sociedad dog friendly y sensible con los animales que muchos demandamos. “Aun faltan espacios, como por ejemplo, más playas”, reivindica Juanjo, pero “lentamente la gente empieza a concienciarse de que un perro educado –el 99,9%- ensucia mucho menos que un ser humano y sabe comportarse perfectamente. La clave es el trato y educación que le da su dueño”. “Si mejoramos la concienciación animal y ambiental, haciendo obligatorio en todos los colegios esta material junto con la educación cívica, la próxima generación podrá ver los cambios que ahora van a paso de tortuga”, añade la etóloga.

Fortea elogia además la reciente iniciativa de Baleària de “contar con los primeros camarotes pet friendly del Mediterráneo”. “Les doy las gracias y la enhorabuena por hacer felices a ‘todos’ sus pasajeros. La familia que viaja unida, viaja feliz”, exclama.

Y concluye: “Gandhi lo expresó mejor que nadie al decir ‘la grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados’”.

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