Esta situado en la la calle Francesc Vidal i Sureda, en el barrio palmesano de la Bonanova, entre los números 75 y 77. Une la entrada de la histórica finca de Son Semola, de 1884, y la de un edificio de viviendas situado junto en la curva. Y solo contra este muro se han estampado durante el último año tres automóviles, derribándolo, causando graves desperfectos en todos sus elementos arquitectónicos, pared de piedra, columnas y reja de hierro forjado, destrozando la acometida de agua de Emaya y obligando una y otra vez a los vecinos a iniciar todos los trámites con la compañía de seguros para volver a levantarlo.
Hay más precedentes de sinestros en la misma curva. Hace tres años, en 2019, el autobús de laEMT de la línea 47 se empotró contra la misma pared, reduciéndola literalmente a añicos.El mismo año, otro automóvil a gran velocidad consiguió no chocar contra el muro, pero se estampó de madrugada contra el poste de electricidad de madera situado frente al bloque de viviendas del número 75, dejándolo suspendido del cableado en medio de la calle.
Las fotos del muro de la Bonanova contra el que se han estampado tres coches y un autobús de la EMT
Esta situado en la la calle Francesc Vidal i Sureda, en el barrio palmesano de la Bonanova, entre los números 75 y 77. Une la entrada de la histórica finca de Son Semola, de 1884, y la de un edificio de viviendas situado junto en la curva. Y solo contra este muro se han estampado durante el último año tres automóviles, derribándolo, causando graves desperfectos en todos sus elementos arquitectónicos, pared de piedra, columnas y reja de hierro forjado, destrozando la acometida de agua de Emaya y obligando una y otra vez a los vecinos a iniciar todos los trámites con la compañía de seguros para volver a levantarlo.
Hay más precedentes de sinestros en la misma curva. Hace tres años, en 2019, el autobús de laEMT de la línea 47 se empotró contra la misma pared, reduciéndola literalmente a añicos.El mismo año, otro automóvil a gran velocidad consiguió no chocar contra el muro, pero se estampó de madrugada contra el poste de electricidad de madera situado frente al bloque de viviendas del número 75, dejándolo suspendido del cableado en medio de la calle.
Las fotos del muro de la Bonanova contra el que se han estampado tres coches y un autobús de la EMT
Esta situado en la la calle Francesc Vidal i Sureda, en el barrio palmesano de la Bonanova, entre los números 75 y 77. Une la entrada de la histórica finca de Son Semola, de 1884, y la de un edificio de viviendas situado junto en la curva. Y solo contra este muro se han estampado durante el último año tres automóviles, derribándolo, causando graves desperfectos en todos sus elementos arquitectónicos, pared de piedra, columnas y reja de hierro forjado, destrozando la acometida de agua de Emaya y obligando una y otra vez a los vecinos a iniciar todos los trámites con la compañía de seguros para volver a levantarlo.
Hay más precedentes de sinestros en la misma curva. Hace tres años, en 2019, el autobús de laEMT de la línea 47 se empotró contra la misma pared, reduciéndola literalmente a añicos.El mismo año, otro automóvil a gran velocidad consiguió no chocar contra el muro, pero se estampó de madrugada contra el poste de electricidad de madera situado frente al bloque de viviendas del número 75, dejándolo suspendido del cableado en medio de la calle.
Las fotos del muro de la Bonanova contra el que se han estampado tres coches y un autobús de la EMT
Esta situado en la la calle Francesc Vidal i Sureda, en el barrio palmesano de la Bonanova, entre los números 75 y 77. Une la entrada de la histórica finca de Son Semola, de 1884, y la de un edificio de viviendas situado junto en la curva. Y solo contra este muro se han estampado durante el último año tres automóviles, derribándolo, causando graves desperfectos en todos sus elementos arquitectónicos, pared de piedra, columnas y reja de hierro forjado, destrozando la acometida de agua de Emaya y obligando una y otra vez a los vecinos a iniciar todos los trámites con la compañía de seguros para volver a levantarlo.
Hay más precedentes de sinestros en la misma curva. Hace tres años, en 2019, el autobús de laEMT de la línea 47 se empotró contra la misma pared, reduciéndola literalmente a añicos.El mismo año, otro automóvil a gran velocidad consiguió no chocar contra el muro, pero se estampó de madrugada contra el poste de electricidad de madera situado frente al bloque de viviendas del número 75, dejándolo suspendido del cableado en medio de la calle.
Las fotos del muro de la Bonanova contra el que se han estampado tres coches y un autobús de la EMT
Esta situado en la la calle Francesc Vidal i Sureda, en el barrio palmesano de la Bonanova, entre los números 75 y 77. Une la entrada de la histórica finca de Son Semola, de 1884, y la de un edificio de viviendas situado junto en la curva. Y solo contra este muro se han estampado durante el último año tres automóviles, derribándolo, causando graves desperfectos en todos sus elementos arquitectónicos, pared de piedra, columnas y reja de hierro forjado, destrozando la acometida de agua de Emaya y obligando una y otra vez a los vecinos a iniciar todos los trámites con la compañía de seguros para volver a levantarlo.
Hay más precedentes de sinestros en la misma curva. Hace tres años, en 2019, el autobús de laEMT de la línea 47 se empotró contra la misma pared, reduciéndola literalmente a añicos.El mismo año, otro automóvil a gran velocidad consiguió no chocar contra el muro, pero se estampó de madrugada contra el poste de electricidad de madera situado frente al bloque de viviendas del número 75, dejándolo suspendido del cableado en medio de la calle.
El último coche que se estrelló contra el muro la madrugada del 25 de noviembre
Esta situado en la la calle Francesc Vidal i Sureda, en el barrio palmesano de la Bonanova, entre los números 75 y 77. Une la entrada de la histórica finca de Son Semola, de 1884, y la de un edificio de viviendas situado junto en la curva. Y solo contra este muro se han estampado durante el último año tres automóviles, derribándolo, causando graves desperfectos en todos sus elementos arquitectónicos, pared de piedra, columnas y reja de hierro forjado, destrozando la acometida de agua de Emaya y obligando una y otra vez a los vecinos a iniciar todos los trámites con la compañía de seguros para volver a levantarlo.
Hay más precedentes de sinestros en la misma curva. Hace tres años, en 2019, el autobús de laEMT de la línea 47 se empotró contra la misma pared, reduciéndola literalmente a añicos.El mismo año, otro automóvil a gran velocidad consiguió no chocar contra el muro, pero se estampó de madrugada contra el poste de electricidad de madera situado frente al bloque de viviendas del número 75, dejándolo suspendido del cableado en medio de la calle.
Dos individuos se dan a la fuga tras estrellarse con un coche en La Bonanova, en Palma
Esta situado en la la calle Francesc Vidal i Sureda, en el barrio palmesano de la Bonanova, entre los números 75 y 77. Une la entrada de la histórica finca de Son Semola, de 1884, y la de un edificio de viviendas situado junto en la curva. Y solo contra este muro se han estampado durante el último año tres automóviles, derribándolo, causando graves desperfectos en todos sus elementos arquitectónicos, pared de piedra, columnas y reja de hierro forjado, destrozando la acometida de agua de Emaya y obligando una y otra vez a los vecinos a iniciar todos los trámites con la compañía de seguros para volver a levantarlo.
Hay más precedentes de sinestros en la misma curva. Hace tres años, en 2019, el autobús de laEMT de la línea 47 se empotró contra la misma pared, reduciéndola literalmente a añicos.El mismo año, otro automóvil a gran velocidad consiguió no chocar contra el muro, pero se estampó de madrugada contra el poste de electricidad de madera situado frente al bloque de viviendas del número 75, dejándolo suspendido del cableado en medio de la calle.
El último coche que se estrelló contra el muro la madrugada del 25 de noviembre
Esta situado en la la calle Francesc Vidal i Sureda, en el barrio palmesano de la Bonanova, entre los números 75 y 77. Une la entrada de la histórica finca de Son Semola, de 1884, y la de un edificio de viviendas situado junto en la curva. Y solo contra este muro se han estampado durante el último año tres automóviles, derribándolo, causando graves desperfectos en todos sus elementos arquitectónicos, pared de piedra, columnas y reja de hierro forjado, destrozando la acometida de agua de Emaya y obligando una y otra vez a los vecinos a iniciar todos los trámites con la compañía de seguros para volver a levantarlo.
Hay más precedentes de sinestros en la misma curva. Hace tres años, en 2019, el autobús de laEMT de la línea 47 se empotró contra la misma pared, reduciéndola literalmente a añicos.El mismo año, otro automóvil a gran velocidad consiguió no chocar contra el muro, pero se estampó de madrugada contra el poste de electricidad de madera situado frente al bloque de viviendas del número 75, dejándolo suspendido del cableado en medio de la calle.
Esta situado en la la calle Francesc Vidal i Sureda, en el barrio palmesano de la Bonanova, entre los números 75 y 77. Une la entrada de la histórica finca de Son Semola, de 1884, y la de un edificio de viviendas situado junto en la curva. Y solo contra este muro se han estampado durante el último año tres automóviles, derribándolo, causando graves desperfectos en todos sus elementos arquitectónicos, pared de piedra, columnas y reja de hierro forjado, destrozando la acometida de agua de Emaya y obligando una y otra vez a los vecinos a iniciar todos los trámites con la compañía de seguros para volver a levantarlo.
Hay más precedentes de sinestros en la misma curva. Hace tres años, en 2019, el autobús de laEMT de la línea 47 se empotró contra la misma pared, reduciéndola literalmente a añicos.El mismo año, otro automóvil a gran velocidad consiguió no chocar contra el muro, pero se estampó de madrugada contra el poste de electricidad de madera situado frente al bloque de viviendas del número 75, dejándolo suspendido del cableado en medio de la calle.