«Nos sentimos abandonados por la Policía y el Ayuntamiento». Quien habla es un comerciante, dueño de un negocio en primera linea de s’Arenal, a la altura del Balneario 5, impotente ante el comportamiento incívico de los cientos de turistas alemanes que se congregan para hacer botellón en el murete de la playa. Poco antes había pasado uno de estos jóvenes que se acababa de comer una hamburguesa y no había tenido idea mejor que limpiarse las manos sucias de cátchup en una camiseta expuesta en el exterior de una de las tiendas. Cuando el propietario le ha llamado la atención tuvo el cuajo de responder: «Llama a la Policía si quieres, total no me van a decir nada».
Cientos de jóvenes de botellón el pasado viernes en la primera línea de s’Arenal.
DM
«Nos sentimos abandonados por la Policía y el Ayuntamiento». Quien habla es un comerciante, dueño de un negocio en primera linea de s’Arenal, a la altura del Balneario 5, impotente ante el comportamiento incívico de los cientos de turistas alemanes que se congregan para hacer botellón en el murete de la playa. Poco antes había pasado uno de estos jóvenes que se acababa de comer una hamburguesa y no había tenido idea mejor que limpiarse las manos sucias de cátchup en una camiseta expuesta en el exterior de una de las tiendas. Cuando el propietario le ha llamado la atención tuvo el cuajo de responder: «Llama a la Policía si quieres, total no me van a decir nada».
Comerciantes de s’Arenal, hartos del botellón
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«Nos sentimos abandonados por la Policía y el Ayuntamiento». Quien habla es un comerciante, dueño de un negocio en primera linea de s’Arenal, a la altura del Balneario 5, impotente ante el comportamiento incívico de los cientos de turistas alemanes que se congregan para hacer botellón en el murete de la playa. Poco antes había pasado uno de estos jóvenes que se acababa de comer una hamburguesa y no había tenido idea mejor que limpiarse las manos sucias de cátchup en una camiseta expuesta en el exterior de una de las tiendas. Cuando el propietario le ha llamado la atención tuvo el cuajo de responder: «Llama a la Policía si quieres, total no me van a decir nada».
Algunos terminan tirados en el paseo.
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«Nos sentimos abandonados por la Policía y el Ayuntamiento». Quien habla es un comerciante, dueño de un negocio en primera linea de s’Arenal, a la altura del Balneario 5, impotente ante el comportamiento incívico de los cientos de turistas alemanes que se congregan para hacer botellón en el murete de la playa. Poco antes había pasado uno de estos jóvenes que se acababa de comer una hamburguesa y no había tenido idea mejor que limpiarse las manos sucias de cátchup en una camiseta expuesta en el exterior de una de las tiendas. Cuando el propietario le ha llamado la atención tuvo el cuajo de responder: «Llama a la Policía si quieres, total no me van a decir nada».
Comerciantes de s’Arenal, hartos del botellón
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«Nos sentimos abandonados por la Policía y el Ayuntamiento». Quien habla es un comerciante, dueño de un negocio en primera linea de s’Arenal, a la altura del Balneario 5, impotente ante el comportamiento incívico de los cientos de turistas alemanes que se congregan para hacer botellón en el murete de la playa. Poco antes había pasado uno de estos jóvenes que se acababa de comer una hamburguesa y no había tenido idea mejor que limpiarse las manos sucias de cátchup en una camiseta expuesta en el exterior de una de las tiendas. Cuando el propietario le ha llamado la atención tuvo el cuajo de responder: «Llama a la Policía si quieres, total no me van a decir nada».
Comerciantes de s’Arenal, hartos del botellón
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«Nos sentimos abandonados por la Policía y el Ayuntamiento». Quien habla es un comerciante, dueño de un negocio en primera linea de s’Arenal, a la altura del Balneario 5, impotente ante el comportamiento incívico de los cientos de turistas alemanes que se congregan para hacer botellón en el murete de la playa. Poco antes había pasado uno de estos jóvenes que se acababa de comer una hamburguesa y no había tenido idea mejor que limpiarse las manos sucias de cátchup en una camiseta expuesta en el exterior de una de las tiendas. Cuando el propietario le ha llamado la atención tuvo el cuajo de responder: «Llama a la Policía si quieres, total no me van a decir nada».
«Nos sentimos abandonados por la Policía y el Ayuntamiento». Quien habla es un comerciante, dueño de un negocio en primera linea de s’Arenal, a la altura del Balneario 5, impotente ante el comportamiento incívico de los cientos de turistas alemanes que se congregan para hacer botellón en el murete de la playa. Poco antes había pasado uno de estos jóvenes que se acababa de comer una hamburguesa y no había tenido idea mejor que limpiarse las manos sucias de cátchup en una camiseta expuesta en el exterior de una de las tiendas. Cuando el propietario le ha llamado la atención tuvo el cuajo de responder: «Llama a la Policía si quieres, total no me van a decir nada».