Faycal Bellaoui, el peligroso delincuente argelino que se fugó el pasado martes de la comisaría de la Policía Nacional de la Playa de Palma , donde estaba detenido por intentar estrangular a un turista para robarle, saltó por la ventana de un despacho mientras estaba a solas con su abogado. La búsqueda del fugitivo se ha convertido en una prioridad para la Policía, no solo por la fuga, sino por el riesgo de que pueda cometer nuevos delitos violentos.

Bellaoui, argelino de 21 años, acumula más de quince detenciones desde que llegó a España en una patera en 2020. Entre los delitos que se le imputaron en su día hay numerosos hurtos, robos con fuerza y robos con violencia. En la madrugada del pasado martes fue arrestado de nuevo, al ser sorprendido in fraganti por una patrulla policial en la Playa de Palma cuando estaba intentando estrangular a un turista, mediante la técnica conocida como el "mataleón", con la intención de robarle. El turista se resistió y forcejeó con el ladrón, momento en el que fue sorprendido por agentes de Policía, que le arrestaron.

Fue conducido a los calabozos de la Policía Nacional de la Playa de Palma, y ese mismo día, sobre las dos de la tarde, fue trasladado a una sala habilitada en la planta baja del edificio policial, para entrevistarse con su abogado antes de ser puesto a disposición judicial. El delincuente estaba a solas con el letrado, sin esposar, mientras un agente custodiaba la puerta de la sala.

Durante la entrevista, el argelino abrió una ventana de la sala y saltó a la calle, desde una altura de unos dos metros. Echó a correr y aunque de inmediato se dio la alarma y las patrullas de servicio realizaron batidas por los alrededores, no pudo ser localizado.

La captura de Bellaoui se ha convertido en una prioridad para la Policía, no solo por la fuga, sino por el temor de que pueda volver a cometer nuevos delitos violentos. Todas las patrullas, tanto de uniforme como de paisano, cuentan con una foto del sospechoso, mientras que los investigadores del Grupo de Atracos realizan intensas gestiones para encontrarle.

El joven argelino se mueve en círculos de delincuentes que pernoctan en pisos okupados, y durante un tiempo fue no de los residentes del inmueble okupado de la calle Manacor que llegó a ser conocido como "la casa del terror". Los investigadores sospechan que podría haberse refugiado en la zona de Son Gotleu.