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Ver galería >«...a mil y un lugar, y disfruteee, de todo al pasar...», cantaba Gurruchaga junto a la Orquesta Mondragón en los años 80. Inolvidable también la campaña de una famosa compañía turística que democratizó los viajes hace casi 25 años con su claim: «¡jajaja! ¿Dónde está Curro?» Un antes y un después en la historia del turismo español. Qué le vamos a hacer, servidora es un poco vintage. Cumplir años es un grado y llegados a un punto comenzamos a rememorar lo que fue porque forma parte de la vida. Viajar es una de mis cosas favoritas, probablemente también para muchos de ustedes. Seguro recordarán que hasta los años 90 eran muy pocos los españoles que habían viajado al otro lado del charco, un lujo solo para bolsillos pudientes. Desde esa época y con esa campaña que todos recordamos, viajar se volvió un lujo accesible para todos los bolsillos. Por 59.900 pesetas podías ir a Cuba, Cancún o República Dominicana. Absoluta democracia viajera, como Inditex para la moda.
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«...a mil y un lugar, y disfruteee, de todo al pasar...», cantaba Gurruchaga junto a la Orquesta Mondragón en los años 80. Inolvidable también la campaña de una famosa compañía turística que democratizó los viajes hace casi 25 años con su claim: «¡jajaja! ¿Dónde está Curro?» Un antes y un después en la historia del turismo español. Qué le vamos a hacer, servidora es un poco vintage. Cumplir años es un grado y llegados a un punto comenzamos a rememorar lo que fue porque forma parte de la vida. Viajar es una de mis cosas favoritas, probablemente también para muchos de ustedes. Seguro recordarán que hasta los años 90 eran muy pocos los españoles que habían viajado al otro lado del charco, un lujo solo para bolsillos pudientes. Desde esa época y con esa campaña que todos recordamos, viajar se volvió un lujo accesible para todos los bolsillos. Por 59.900 pesetas podías ir a Cuba, Cancún o República Dominicana. Absoluta democracia viajera, como Inditex para la moda.
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«...a mil y un lugar, y disfruteee, de todo al pasar...», cantaba Gurruchaga junto a la Orquesta Mondragón en los años 80. Inolvidable también la campaña de una famosa compañía turística que democratizó los viajes hace casi 25 años con su claim: «¡jajaja! ¿Dónde está Curro?» Un antes y un después en la historia del turismo español. Qué le vamos a hacer, servidora es un poco vintage. Cumplir años es un grado y llegados a un punto comenzamos a rememorar lo que fue porque forma parte de la vida. Viajar es una de mis cosas favoritas, probablemente también para muchos de ustedes. Seguro recordarán que hasta los años 90 eran muy pocos los españoles que habían viajado al otro lado del charco, un lujo solo para bolsillos pudientes. Desde esa época y con esa campaña que todos recordamos, viajar se volvió un lujo accesible para todos los bolsillos. Por 59.900 pesetas podías ir a Cuba, Cancún o República Dominicana. Absoluta democracia viajera, como Inditex para la moda.
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«...a mil y un lugar, y disfruteee, de todo al pasar...», cantaba Gurruchaga junto a la Orquesta Mondragón en los años 80. Inolvidable también la campaña de una famosa compañía turística que democratizó los viajes hace casi 25 años con su claim: «¡jajaja! ¿Dónde está Curro?» Un antes y un después en la historia del turismo español. Qué le vamos a hacer, servidora es un poco vintage. Cumplir años es un grado y llegados a un punto comenzamos a rememorar lo que fue porque forma parte de la vida. Viajar es una de mis cosas favoritas, probablemente también para muchos de ustedes. Seguro recordarán que hasta los años 90 eran muy pocos los españoles que habían viajado al otro lado del charco, un lujo solo para bolsillos pudientes. Desde esa época y con esa campaña que todos recordamos, viajar se volvió un lujo accesible para todos los bolsillos. Por 59.900 pesetas podías ir a Cuba, Cancún o República Dominicana. Absoluta democracia viajera, como Inditex para la moda.
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