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B. Ramon
Ver galería >Bunyola se rindió este sábado a la carrera más descarada, vistosa y ligera de ropa. Con motivo de las fiestas de Sant Mateu, el municipio bunyolí fue epicentro de su tradicional y multitudinaria Correguda en roba interior. A partir de las cinco de la tarde, los participantes se congregaron en la plaza con atuendos para todos los gustos, desde los tradicionales como policías, cavernícolas, cocineros, romanos, zorros o vaqueros a los más actuales como las olimpiadas de este verano o las piñas ahora tan famosas en Mercadona, uno de los más repetidos. Eso sí, todos estos «disfraces» fueron ‘tuneados’ para la ocasión como precisa la carrera, es decir, en ropa interior. Tampoco faltó la reivindicación de la esencia de la fiesta con pancartas de «disfresses go home».
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Bunyola se rindió este sábado a la carrera más descarada, vistosa y ligera de ropa. Con motivo de las fiestas de Sant Mateu, el municipio bunyolí fue epicentro de su tradicional y multitudinaria Correguda en roba interior. A partir de las cinco de la tarde, los participantes se congregaron en la plaza con atuendos para todos los gustos, desde los tradicionales como policías, cavernícolas, cocineros, romanos, zorros o vaqueros a los más actuales como las olimpiadas de este verano o las piñas ahora tan famosas en Mercadona, uno de los más repetidos. Eso sí, todos estos «disfraces» fueron ‘tuneados’ para la ocasión como precisa la carrera, es decir, en ropa interior. Tampoco faltó la reivindicación de la esencia de la fiesta con pancartas de «disfresses go home».
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Bunyola se rindió este sábado a la carrera más descarada, vistosa y ligera de ropa. Con motivo de las fiestas de Sant Mateu, el municipio bunyolí fue epicentro de su tradicional y multitudinaria Correguda en roba interior. A partir de las cinco de la tarde, los participantes se congregaron en la plaza con atuendos para todos los gustos, desde los tradicionales como policías, cavernícolas, cocineros, romanos, zorros o vaqueros a los más actuales como las olimpiadas de este verano o las piñas ahora tan famosas en Mercadona, uno de los más repetidos. Eso sí, todos estos «disfraces» fueron ‘tuneados’ para la ocasión como precisa la carrera, es decir, en ropa interior. Tampoco faltó la reivindicación de la esencia de la fiesta con pancartas de «disfresses go home».
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