Después de dos años de ferias virtuales y simbólicas debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, los mallorquines han vuelto a disfrutar este domingo de grandes eventos comerciales que han regresado por todo lo alto en diversas localidades de la isla. El Port d’Alcúdia, Santa Margalida, Calvià y Santa Eugènia, además de Son Servera, que ha acogido el Firó Dolç,han vuelto a poner toda su ilusión en la organización de ferias que, este año sí, han estado a la altura de las expectativas, cada una con sus respectivas temáticas. El sol primaveral que ha lucido durante toda la jornada ha animado a miles de personas a pasear por los numerosos puntos de venta y atracciones feriales que tenían a su disposición. La elevada presencia de público en las diferentes actividades programadas demuestra que los mallorquines volvían a tener ganas de ferias.
Port d’Alcúdia. La XVI edición de la Fira Nàutica i Mostra Gastronòmica de la Sípia regresó con fuerza, transformada en un gran escaparate del universo marinero. Las numerosas recetas elaboradas con sepia fueron el principal atractivo.
Ajuntament
Después de dos años de ferias virtuales y simbólicas debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, los mallorquines han vuelto a disfrutar este domingo de grandes eventos comerciales que han regresado por todo lo alto en diversas localidades de la isla. El Port d’Alcúdia, Santa Margalida, Calvià y Santa Eugènia, además de Son Servera, que ha acogido el Firó Dolç,han vuelto a poner toda su ilusión en la organización de ferias que, este año sí, han estado a la altura de las expectativas, cada una con sus respectivas temáticas. El sol primaveral que ha lucido durante toda la jornada ha animado a miles de personas a pasear por los numerosos puntos de venta y atracciones feriales que tenían a su disposición. La elevada presencia de público en las diferentes actividades programadas demuestra que los mallorquines volvían a tener ganas de ferias.
Port d’Alcúdia. La feria contó con la visita de la presidenta Francina Armengol
Ajuntament
Después de dos años de ferias virtuales y simbólicas debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, los mallorquines han vuelto a disfrutar este domingo de grandes eventos comerciales que han regresado por todo lo alto en diversas localidades de la isla. El Port d’Alcúdia, Santa Margalida, Calvià y Santa Eugènia, además de Son Servera, que ha acogido el Firó Dolç,han vuelto a poner toda su ilusión en la organización de ferias que, este año sí, han estado a la altura de las expectativas, cada una con sus respectivas temáticas. El sol primaveral que ha lucido durante toda la jornada ha animado a miles de personas a pasear por los numerosos puntos de venta y atracciones feriales que tenían a su disposición. La elevada presencia de público en las diferentes actividades programadas demuestra que los mallorquines volvían a tener ganas de ferias.
Calvià. Las diferentes muestras de animales fueron muy visitadas y fotografiadas.
Juanlu Iglesias
Después de dos años de ferias virtuales y simbólicas debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, los mallorquines han vuelto a disfrutar este domingo de grandes eventos comerciales que han regresado por todo lo alto en diversas localidades de la isla. El Port d’Alcúdia, Santa Margalida, Calvià y Santa Eugènia, además de Son Servera, que ha acogido el Firó Dolç,han vuelto a poner toda su ilusión en la organización de ferias que, este año sí, han estado a la altura de las expectativas, cada una con sus respectivas temáticas. El sol primaveral que ha lucido durante toda la jornada ha animado a miles de personas a pasear por los numerosos puntos de venta y atracciones feriales que tenían a su disposición. La elevada presencia de público en las diferentes actividades programadas demuestra que los mallorquines volvían a tener ganas de ferias.
Calvià. El municipio del Ponent organizó ayer la XXII Fira d’Oví i Caprí, que contó con una elevada asistencia de público gracias al buen tiempo y a un programa muy variado que ponía en valor la actividad ganadera local.
Juanlu Iglesias
Después de dos años de ferias virtuales y simbólicas debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, los mallorquines han vuelto a disfrutar este domingo de grandes eventos comerciales que han regresado por todo lo alto en diversas localidades de la isla. El Port d’Alcúdia, Santa Margalida, Calvià y Santa Eugènia, además de Son Servera, que ha acogido el Firó Dolç,han vuelto a poner toda su ilusión en la organización de ferias que, este año sí, han estado a la altura de las expectativas, cada una con sus respectivas temáticas. El sol primaveral que ha lucido durante toda la jornada ha animado a miles de personas a pasear por los numerosos puntos de venta y atracciones feriales que tenían a su disposición. La elevada presencia de público en las diferentes actividades programadas demuestra que los mallorquines volvían a tener ganas de ferias.
Santa Margalida. La Fira primaveral de la Vila alcanzó ayer su 32 edición con una interesante y variada propuesta de actividades.
Ajuntament
Después de dos años de ferias virtuales y simbólicas debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, los mallorquines han vuelto a disfrutar este domingo de grandes eventos comerciales que han regresado por todo lo alto en diversas localidades de la isla. El Port d’Alcúdia, Santa Margalida, Calvià y Santa Eugènia, además de Son Servera, que ha acogido el Firó Dolç,han vuelto a poner toda su ilusión en la organización de ferias que, este año sí, han estado a la altura de las expectativas, cada una con sus respectivas temáticas. El sol primaveral que ha lucido durante toda la jornada ha animado a miles de personas a pasear por los numerosos puntos de venta y atracciones feriales que tenían a su disposición. La elevada presencia de público en las diferentes actividades programadas demuestra que los mallorquines volvían a tener ganas de ferias.
Santa Margalida. Destacaron las demostraciones equinas y la novena Mostra de l’Ametlla, que ofrecía mucha información sobre el cultivo de este fruto de larga tradición agrícola.
Ajuntament
Después de dos años de ferias virtuales y simbólicas debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, los mallorquines han vuelto a disfrutar este domingo de grandes eventos comerciales que han regresado por todo lo alto en diversas localidades de la isla. El Port d’Alcúdia, Santa Margalida, Calvià y Santa Eugènia, además de Son Servera, que ha acogido el Firó Dolç,han vuelto a poner toda su ilusión en la organización de ferias que, este año sí, han estado a la altura de las expectativas, cada una con sus respectivas temáticas. El sol primaveral que ha lucido durante toda la jornada ha animado a miles de personas a pasear por los numerosos puntos de venta y atracciones feriales que tenían a su disposición. La elevada presencia de público en las diferentes actividades programadas demuestra que los mallorquines volvían a tener ganas de ferias.
Santa Eugènia. Un gran número de personas visitaron ayer la nueva edición de la feria local tras dos años de suspensión obligada.
Miquel Bosch
Después de dos años de ferias virtuales y simbólicas debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, los mallorquines han vuelto a disfrutar este domingo de grandes eventos comerciales que han regresado por todo lo alto en diversas localidades de la isla. El Port d’Alcúdia, Santa Margalida, Calvià y Santa Eugènia, además de Son Servera, que ha acogido el Firó Dolç,han vuelto a poner toda su ilusión en la organización de ferias que, este año sí, han estado a la altura de las expectativas, cada una con sus respectivas temáticas. El sol primaveral que ha lucido durante toda la jornada ha animado a miles de personas a pasear por los numerosos puntos de venta y atracciones feriales que tenían a su disposición. La elevada presencia de público en las diferentes actividades programadas demuestra que los mallorquines volvían a tener ganas de ferias.
Son Servera. El fironet dolç lanzó un guiño a los dulces argentinos en el 120 aniversario de la fundación del pueblo hermanado de Goyena.
Biel Capó
Después de dos años de ferias virtuales y simbólicas debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, los mallorquines han vuelto a disfrutar este domingo de grandes eventos comerciales que han regresado por todo lo alto en diversas localidades de la isla. El Port d’Alcúdia, Santa Margalida, Calvià y Santa Eugènia, además de Son Servera, que ha acogido el Firó Dolç,han vuelto a poner toda su ilusión en la organización de ferias que, este año sí, han estado a la altura de las expectativas, cada una con sus respectivas temáticas. El sol primaveral que ha lucido durante toda la jornada ha animado a miles de personas a pasear por los numerosos puntos de venta y atracciones feriales que tenían a su disposición. La elevada presencia de público en las diferentes actividades programadas demuestra que los mallorquines volvían a tener ganas de ferias.
Después de dos años de ferias virtuales y simbólicas debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, los mallorquines han vuelto a disfrutar este domingo de grandes eventos comerciales que han regresado por todo lo alto en diversas localidades de la isla. El Port d’Alcúdia, Santa Margalida, Calvià y Santa Eugènia, además de Son Servera, que ha acogido el Firó Dolç,han vuelto a poner toda su ilusión en la organización de ferias que, este año sí, han estado a la altura de las expectativas, cada una con sus respectivas temáticas. El sol primaveral que ha lucido durante toda la jornada ha animado a miles de personas a pasear por los numerosos puntos de venta y atracciones feriales que tenían a su disposición. La elevada presencia de público en las diferentes actividades programadas demuestra que los mallorquines volvían a tener ganas de ferias.