ARCA ha pedido al ayuntamiento de Sóller y al Consell que supervisen el desarrollo de una obra particular en el Port de Sóller porque dice que en el subsuelo podrían hallarse restos romanos y del siglo XVI. «Según información de especialistas en la materia» en la zona donde se va a construir un edificio, avisa la entidad, «habría existencias de un osario del siglo XVI y restos romanos de un supuesto puerto de aquella época». En su opinión, estas «informaciones» deberían dar pie tanto al consistorio como a la institución insular a «hacer valer sus competencias en materia de patrimonio histórico», por lo que ARCA insta a «llevar a cabo un trabajo de inspección urgente para evitar que el trabajo de las obras provoquen la pérdida de estos bienes arqueológicos».
La entidad conservacionista pide revisar la licencia de obras debido «al gran valor arqueológico que pueden presentar» los terrenos donde se va a levantar un edificio en el supuestos de que «se confirmara la presencia de un antiguo puerto romano». El edificio se levantará en la esquina que forman las calles de la Marina y Jaume Torrens, un proyecto que ha sido muy contestado por los vecinos de su entorno porque el aparcamiento proyectado tendrá su acceso por Jaume Torrens, una vía que califican de peatonal.
ARCA también pide al ayuntamiento de Sóller la revisión de su catálogo de patrimonio al entender que se tendría que ampliar para incluir los bienes culturales que actualmente, según dice, “no presentan ningún tipo de protección”. Concluye asegurando que “la riqueza histórica y cultural de Sóller debe ponerse en valor y la herramienta más útil para su protección es el catálogo de patrimonio”.
