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Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
R.F.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
R.F.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Mora
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
R.F.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
R.F.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
R.F.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
R.F.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
R.F.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
R.F.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
R.F.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
j. Mora
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
j.r.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
Ay. Esporles
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
X. Aguiló
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
X. Aguiló
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Iglesias
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J. Mora.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
R.F.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
B. Gomila
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
B. Gomila
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
M.P.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
M.P.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
Ay. Sineu
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
Ay. Sineu
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J.R.
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
J.R:
Sin ninguna duda había ganas de carnaval. De hecho, la Rua ha permitido esta tarde que muchos pueblos de la Part Forana se olvidaran de dos años de pandemia y de la guerra. Ha sido una tarde que ha permitido acariciar la tan deseada normalidad arrebatada por la covid-19. Después de un año sin celebrarse, la mayoría de municipios han apostado por devolver la alegría a sus conciudadanos organizando el carnaval. Otros en cambio, han preferido posponer la celebración al mes de mayo como es el caso de Inca o Pollença mientras que otros directamente la han suspendido debido a la situación sanitaria. La realidad es que en Campos, Santanyí, Calvià, Algaida, Vilafranca, Montuïri, Sineu, Sóller, Campanet, Artà, Costitx, Capdepera, Santa Eugènia o Felanitx, entre otros, el carnaval ha logrado recuperar la alegría y olvidarse enfundados en sus coloridos y variados disfraces de la situación sanitaria que tantas celebraciones ha arrebatado estos dos últimos años.
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