Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
El Celler Mesquida Mora ya ha empezado su vendimia en la viña ‘porrerenca’.
Tarek Serraj
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Buenas sensaciones en el inicio de la vendimia
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Buenas sensaciones en el inicio de la vendimia
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Buenas sensaciones en el inicio de la vendimia
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Buenas sensaciones en el inicio de la vendimia
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Buenas sensaciones en el inicio de la vendimia
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Buenas sensaciones en el inicio de la vendimia
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Recolectando uva para elaborar el vino de Jaume de Puntiró.
Miquel Bosch
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Recolectando uva para elaborar el vino de Jaume de Puntiró.
Miquel Bosch
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Buenas sensaciones en el inicio de la vendimia
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Buenas sensaciones en el inicio de la vendimia
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.
Las bodegas están inmersas en plena campaña de recolección de la uva, aunque siempre están «mirando al cielo» porque la meteorología «marca el ritmo». De momento, la calidad del fruto es buena y las viñas lucen cargadas de racimos. El mildiu está bajo control tras un fatídico 2020, cuando se perdió la mitad de la producción.