Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Lorenzo Salom durante esta entrevista.
Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Lorenzo Salom durante esta entrevista.
Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Lorenzo Salom en el Vall d'Hebron, los primeros días después del incendio.
DM
Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Lorenzo Salom en el Vall d'Hebron, los primeros días después del incendio.
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Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Lorenzo Salom en el Vall d'Hebron, los primeros días después del incendio.
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Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Lorenzo Salom en el Vall d'Hebron, los primeros días después del incendio.
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Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Lorenzo Salom en el Vall d'Hebron, los primeros días después del incendio.
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Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Lorenzo Salom en el Vall d'Hebron, los primeros días después del incendio.
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Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Lorenzo Salom en el Vall d'Hebron, los primeros días después del incendio.
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Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Lorenzo Salom en el Vall d'Hebron, los primeros días después del incendio.
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Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.
Incluso los médicos pensaron que no volverían a verle con vida. Una deflagración abrasó cerca del 70% de su cuerpo en un incendio en su garaje en Palma el 3 de noviembre de 2022. Por su edad (65 años) y las graves lesiones que sufrió, las expectativas eran pesimistas. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Pasó un mes y medio en la UCI de grandes quemados del hospital Vall d’Hebron, donde fue derivado desde Son Espases por la gravedad del caso, y a finales de diciembre ya le habían dado el alta. «Me costó mucho mirar mi propio cuerpo por primera vez y aceptarme», cuenta Lorenzo Salom en esta entrevista, que más bien es una charla con su mujer, su hija, y su yerno: «El milagro de estar vivo se lo debo a mi familia y a los sanitarios», asegura.