El algoritmo llega al campo de Mallorca para hacerle la vida más fácil al payés. El invento lo ha desarrollado y ensayado un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de unas trampas-sensores en forma de poste que se colocan en la finca o terreno en cuestión, en concreto bajo los árboles, para monitorear de forma remota y con mucha precisión la presencia de plagas y su evolución. Unos aparatos que están capacitados para procesar y enviar información a los agricultores y que podrán consultarla desde casa haciendo sencillamente ‘clic’ con el ratón de su ordenador.
Los investigadores colocando una trampa-sensor bajo un olivo.
M. A. Miranda
El algoritmo llega al campo de Mallorca para hacerle la vida más fácil al payés. El invento lo ha desarrollado y ensayado un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de unas trampas-sensores en forma de poste que se colocan en la finca o terreno en cuestión, en concreto bajo los árboles, para monitorear de forma remota y con mucha precisión la presencia de plagas y su evolución. Unos aparatos que están capacitados para procesar y enviar información a los agricultores y que podrán consultarla desde casa haciendo sencillamente ‘clic’ con el ratón de su ordenador.
Insecto del grupo de neurópteros
M. A. Miranda
El algoritmo llega al campo de Mallorca para hacerle la vida más fácil al payés. El invento lo ha desarrollado y ensayado un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de unas trampas-sensores en forma de poste que se colocan en la finca o terreno en cuestión, en concreto bajo los árboles, para monitorear de forma remota y con mucha precisión la presencia de plagas y su evolución. Unos aparatos que están capacitados para procesar y enviar información a los agricultores y que podrán consultarla desde casa haciendo sencillamente ‘clic’ con el ratón de su ordenador.
El zoólogo Miquel Àngel Miranda, esta semana, en la UIB.
B. Ramon
El algoritmo llega al campo de Mallorca para hacerle la vida más fácil al payés. El invento lo ha desarrollado y ensayado un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de unas trampas-sensores en forma de poste que se colocan en la finca o terreno en cuestión, en concreto bajo los árboles, para monitorear de forma remota y con mucha precisión la presencia de plagas y su evolución. Unos aparatos que están capacitados para procesar y enviar información a los agricultores y que podrán consultarla desde casa haciendo sencillamente ‘clic’ con el ratón de su ordenador.
Júlia López en Conillera.
Fundación Biodiversidad
El algoritmo llega al campo de Mallorca para hacerle la vida más fácil al payés. El invento lo ha desarrollado y ensayado un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de unas trampas-sensores en forma de poste que se colocan en la finca o terreno en cuestión, en concreto bajo los árboles, para monitorear de forma remota y con mucha precisión la presencia de plagas y su evolución. Unos aparatos que están capacitados para procesar y enviar información a los agricultores y que podrán consultarla desde casa haciendo sencillamente ‘clic’ con el ratón de su ordenador.
El interior de la trampa.
M. A. Miranda
El algoritmo llega al campo de Mallorca para hacerle la vida más fácil al payés. El invento lo ha desarrollado y ensayado un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de unas trampas-sensores en forma de poste que se colocan en la finca o terreno en cuestión, en concreto bajo los árboles, para monitorear de forma remota y con mucha precisión la presencia de plagas y su evolución. Unos aparatos que están capacitados para procesar y enviar información a los agricultores y que podrán consultarla desde casa haciendo sencillamente ‘clic’ con el ratón de su ordenador.
Los investigadores colocando una trampa-sensor bajo un olivo.
El algoritmo llega al campo de Mallorca para hacerle la vida más fácil al payés. El invento lo ha desarrollado y ensayado un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de unas trampas-sensores en forma de poste que se colocan en la finca o terreno en cuestión, en concreto bajo los árboles, para monitorear de forma remota y con mucha precisión la presencia de plagas y su evolución. Unos aparatos que están capacitados para procesar y enviar información a los agricultores y que podrán consultarla desde casa haciendo sencillamente ‘clic’ con el ratón de su ordenador.
Las trampas inteligentes, un prototipo creado por investigadores de la UIB.
El algoritmo llega al campo de Mallorca para hacerle la vida más fácil al payés. El invento lo ha desarrollado y ensayado un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de unas trampas-sensores en forma de poste que se colocan en la finca o terreno en cuestión, en concreto bajo los árboles, para monitorear de forma remota y con mucha precisión la presencia de plagas y su evolución. Unos aparatos que están capacitados para procesar y enviar información a los agricultores y que podrán consultarla desde casa haciendo sencillamente ‘clic’ con el ratón de su ordenador.
El algoritmo llega al campo de Mallorca para hacerle la vida más fácil al payés. El invento lo ha desarrollado y ensayado un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de unas trampas-sensores en forma de poste que se colocan en la finca o terreno en cuestión, en concreto bajo los árboles, para monitorear de forma remota y con mucha precisión la presencia de plagas y su evolución. Unos aparatos que están capacitados para procesar y enviar información a los agricultores y que podrán consultarla desde casa haciendo sencillamente ‘clic’ con el ratón de su ordenador.