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Guillem Bosch
Ver galería >El centro de Palma se sumió ayer, Viernes Santo, en un recogimiento profundo durante la celebración del Santo Entierro. La procesión arrancó a las siete de la tarde desde la basílica de Sant Francesc, con un itinerario que recorrió buena parte del casco histórico. Las calles, vestidas de silencio y devoción, se llenaron de fieles y curiosos que, bajo un cielo sereno acompañaron a los pasos en una de las procesiones más solemnes de la Semana Santa.
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El centro de Palma se sumió ayer, Viernes Santo, en un recogimiento profundo durante la celebración del Santo Entierro. La procesión arrancó a las siete de la tarde desde la basílica de Sant Francesc, con un itinerario que recorrió buena parte del casco histórico. Las calles, vestidas de silencio y devoción, se llenaron de fieles y curiosos que, bajo un cielo sereno acompañaron a los pasos en una de las procesiones más solemnes de la Semana Santa.
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El centro de Palma se sumió ayer, Viernes Santo, en un recogimiento profundo durante la celebración del Santo Entierro. La procesión arrancó a las siete de la tarde desde la basílica de Sant Francesc, con un itinerario que recorrió buena parte del casco histórico. Las calles, vestidas de silencio y devoción, se llenaron de fieles y curiosos que, bajo un cielo sereno acompañaron a los pasos en una de las procesiones más solemnes de la Semana Santa.
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El centro de Palma se sumió ayer, Viernes Santo, en un recogimiento profundo durante la celebración del Santo Entierro. La procesión arrancó a las siete de la tarde desde la basílica de Sant Francesc, con un itinerario que recorrió buena parte del casco histórico. Las calles, vestidas de silencio y devoción, se llenaron de fieles y curiosos que, bajo un cielo sereno acompañaron a los pasos en una de las procesiones más solemnes de la Semana Santa.
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El centro de Palma se sumió ayer, Viernes Santo, en un recogimiento profundo durante la celebración del Santo Entierro. La procesión arrancó a las siete de la tarde desde la basílica de Sant Francesc, con un itinerario que recorrió buena parte del casco histórico. Las calles, vestidas de silencio y devoción, se llenaron de fieles y curiosos que, bajo un cielo sereno acompañaron a los pasos en una de las procesiones más solemnes de la Semana Santa.
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El centro de Palma se sumió ayer, Viernes Santo, en un recogimiento profundo durante la celebración del Santo Entierro. La procesión arrancó a las siete de la tarde desde la basílica de Sant Francesc, con un itinerario que recorrió buena parte del casco histórico. Las calles, vestidas de silencio y devoción, se llenaron de fieles y curiosos que, bajo un cielo sereno acompañaron a los pasos en una de las procesiones más solemnes de la Semana Santa.
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El centro de Palma se sumió ayer, Viernes Santo, en un recogimiento profundo durante la celebración del Santo Entierro. La procesión arrancó a las siete de la tarde desde la basílica de Sant Francesc, con un itinerario que recorrió buena parte del casco histórico. Las calles, vestidas de silencio y devoción, se llenaron de fieles y curiosos que, bajo un cielo sereno acompañaron a los pasos en una de las procesiones más solemnes de la Semana Santa.
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