Son por antigüedad o actividad singular los últimos de una estirpe que todavía permiten reconocer Palma en sus calles y plazas, comercios que identifican barrios enteros, acumulan la memoria de generaciones y guardan infinidad de historias que son también historia viva de la ciudad.
Para ayudar a preservar ese legado tan valioso y contrarrestar la uniformidad de las grandes franquicias en las zonas comerciales, el Ayuntamiento creó en 2016 el catálogo de Establecimientos Emblemáticos de Palma con una primera lista de 78 que hoy ha crecido hasta los 99, pero también con algunas pérdidas muy significativas durante estos últimos siete años.
Celler Pagés (1956)
Ayuntamiento de Palma
Con actividad desde el año 1956 y una cocina muy cuidada, el Celler Pagés es un restaurante tradicional y familiar donde disfrutar de los platos más características de la cocina tradicional mallorquina, desde un buen ‘tumbet’ a un ‘frit’, en un local que en otros tiempo sirvió para guardar pequeñas embarcaciones y aparejos de pesca.
Bar Venecia (1934)
Ayuntamiento de Palma
Ubicado en la calle Arxiduc Lluís Salvador, su antigüedad se remonta al año 1934. Combina la actividad de cafetería con menús de cocina mallorquina.
Colmado Maneu (1962)
Ayuntamiento de Palma
Establecimiento que destaca por el surtido de productos locales, entre embutidos, quesos, harinas, legumbres, mermeladas y vinos.
Cuchillería Sineu (1971)
Ayuntamiento de Palma
Establecimiento familiar proveniente de Sineu, de tradición de ‘trinxeters’, que se trasladó a Palma para trabajar con herramientas, navajas, cuchillos y accesorios la cocina.
Peluquería Rodríguez (1945)
Ayuntamiento de Palma
Ubicada en la calle de Antoni Frontera y regentada por la segunda generación de propietarias, originariamente formó parte el Bar Olímpic y todavía tiene clientes de los inicios.
Panadería S’Estació (1870)
Ayuntamiento de Palma
El local pertenecía a la antigua pastelería Antigua Casa Pujadas y fue objeto de una reforma muy cuidada. Elabora pan y otros productos con recetas tradicionales.
Con actividad desde el año 1956 y una cocina muy cuidada, el Celler Pagés es un restaurante tradicional y familiar donde disfrutar de los platos más características de la cocina tradicional mallorquina, desde un buen ‘tumbet’ a un ‘frit’, en un local que en otros tiempo sirvió para guardar pequeñas embarcaciones y aparejos de pesca.