La afición del Atlético Baleares maldijo este domingo la mala suerte que acompaña al equipo en los play-off de ascenso. Si la temporada pasada cayó en la eliminatoria del ascenso ante el Racing de Santander, en esta ocasión ha sido el Cartagena el que se ha llevado el gato al agua ante los blanquiazules en la tanda de penaltis. Las caras de preocupación y desesperación de los aficionados por la falta de gol fueron en aumento con el paso de los minutos, hasta que llegó el varapalo inevitable. El consuelo es que todavía queda vida.
El Baleares, sin el apoyo de la afición para pasar el mal trago
Manu Mielniezuk
La afición del Atlético Baleares maldijo este domingo la mala suerte que acompaña al equipo en los play-off de ascenso. Si la temporada pasada cayó en la eliminatoria del ascenso ante el Racing de Santander, en esta ocasión ha sido el Cartagena el que se ha llevado el gato al agua ante los blanquiazules en la tanda de penaltis. Las caras de preocupación y desesperación de los aficionados por la falta de gol fueron en aumento con el paso de los minutos, hasta que llegó el varapalo inevitable. El consuelo es que todavía queda vida.
El Baleares, sin el apoyo de la afición para pasar el mal trago
Manu Mielniezuk
La afición del Atlético Baleares maldijo este domingo la mala suerte que acompaña al equipo en los play-off de ascenso. Si la temporada pasada cayó en la eliminatoria del ascenso ante el Racing de Santander, en esta ocasión ha sido el Cartagena el que se ha llevado el gato al agua ante los blanquiazules en la tanda de penaltis. Las caras de preocupación y desesperación de los aficionados por la falta de gol fueron en aumento con el paso de los minutos, hasta que llegó el varapalo inevitable. El consuelo es que todavía queda vida.
El Baleares, sin el apoyo de la afición para pasar el mal trago
Manu Mielniezuk
La afición del Atlético Baleares maldijo este domingo la mala suerte que acompaña al equipo en los play-off de ascenso. Si la temporada pasada cayó en la eliminatoria del ascenso ante el Racing de Santander, en esta ocasión ha sido el Cartagena el que se ha llevado el gato al agua ante los blanquiazules en la tanda de penaltis. Las caras de preocupación y desesperación de los aficionados por la falta de gol fueron en aumento con el paso de los minutos, hasta que llegó el varapalo inevitable. El consuelo es que todavía queda vida.
El Baleares, sin el apoyo de la afición para pasar el mal trago
Manu Mielniezuk
La afición del Atlético Baleares maldijo este domingo la mala suerte que acompaña al equipo en los play-off de ascenso. Si la temporada pasada cayó en la eliminatoria del ascenso ante el Racing de Santander, en esta ocasión ha sido el Cartagena el que se ha llevado el gato al agua ante los blanquiazules en la tanda de penaltis. Las caras de preocupación y desesperación de los aficionados por la falta de gol fueron en aumento con el paso de los minutos, hasta que llegó el varapalo inevitable. El consuelo es que todavía queda vida.
El Baleares, sin el apoyo de la afición para pasar el mal trago
Manu Mielniezuk
La afición del Atlético Baleares maldijo este domingo la mala suerte que acompaña al equipo en los play-off de ascenso. Si la temporada pasada cayó en la eliminatoria del ascenso ante el Racing de Santander, en esta ocasión ha sido el Cartagena el que se ha llevado el gato al agua ante los blanquiazules en la tanda de penaltis. Las caras de preocupación y desesperación de los aficionados por la falta de gol fueron en aumento con el paso de los minutos, hasta que llegó el varapalo inevitable. El consuelo es que todavía queda vida.
El Baleares, sin el apoyo de la afición para pasar el mal trago
Manu Mielniezuk
La afición del Atlético Baleares maldijo este domingo la mala suerte que acompaña al equipo en los play-off de ascenso. Si la temporada pasada cayó en la eliminatoria del ascenso ante el Racing de Santander, en esta ocasión ha sido el Cartagena el que se ha llevado el gato al agua ante los blanquiazules en la tanda de penaltis. Las caras de preocupación y desesperación de los aficionados por la falta de gol fueron en aumento con el paso de los minutos, hasta que llegó el varapalo inevitable. El consuelo es que todavía queda vida.
La afición del Atlético Baleares maldijo este domingo la mala suerte que acompaña al equipo en los play-off de ascenso. Si la temporada pasada cayó en la eliminatoria del ascenso ante el Racing de Santander, en esta ocasión ha sido el Cartagena el que se ha llevado el gato al agua ante los blanquiazules en la tanda de penaltis. Las caras de preocupación y desesperación de los aficionados por la falta de gol fueron en aumento con el paso de los minutos, hasta que llegó el varapalo inevitable. El consuelo es que todavía queda vida.