El turismo anidó en Ibiza a partir de los años 60 abriendo grandes esperanzas a una población mayormente agrícola que acogió a los guiris con un espíritu abierto, sin juzgar sus costumbres y viendo ahí una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, cuenta Pepe Roselló. «Cuando han venido los franceses, los ibicencos han aprendido francés. Y cuando se ha tenido que hablar inglés, se ha aprendido inglés, y alemán, y sueco…».
Pepe Roselló, con Fatboy Slim, en la fiesta del 25º aniversario de la discoteca Space, en 2014.
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El turismo anidó en Ibiza a partir de los años 60 abriendo grandes esperanzas a una población mayormente agrícola que acogió a los guiris con un espíritu abierto, sin juzgar sus costumbres y viendo ahí una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, cuenta Pepe Roselló. «Cuando han venido los franceses, los ibicencos han aprendido francés. Y cuando se ha tenido que hablar inglés, se ha aprendido inglés, y alemán, y sueco…».
Pepe Roselló, presentando al grupo Fusión, con Santi Arisa, en el Capri-Playboy Club, en los 70.
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El turismo anidó en Ibiza a partir de los años 60 abriendo grandes esperanzas a una población mayormente agrícola que acogió a los guiris con un espíritu abierto, sin juzgar sus costumbres y viendo ahí una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, cuenta Pepe Roselló. «Cuando han venido los franceses, los ibicencos han aprendido francés. Y cuando se ha tenido que hablar inglés, se ha aprendido inglés, y alemán, y sueco…».
El Capri-Playboy Club, pionero de la noche ibicenca, en los años 60.
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El turismo anidó en Ibiza a partir de los años 60 abriendo grandes esperanzas a una población mayormente agrícola que acogió a los guiris con un espíritu abierto, sin juzgar sus costumbres y viendo ahí una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, cuenta Pepe Roselló. «Cuando han venido los franceses, los ibicencos han aprendido francés. Y cuando se ha tenido que hablar inglés, se ha aprendido inglés, y alemán, y sueco…».
Lleno total en la última noche de Space, en el verano de 2016.
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El turismo anidó en Ibiza a partir de los años 60 abriendo grandes esperanzas a una población mayormente agrícola que acogió a los guiris con un espíritu abierto, sin juzgar sus costumbres y viendo ahí una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, cuenta Pepe Roselló. «Cuando han venido los franceses, los ibicencos han aprendido francés. Y cuando se ha tenido que hablar inglés, se ha aprendido inglés, y alemán, y sueco…».
Space, con su aspecto original, en los años 60.
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El turismo anidó en Ibiza a partir de los años 60 abriendo grandes esperanzas a una población mayormente agrícola que acogió a los guiris con un espíritu abierto, sin juzgar sus costumbres y viendo ahí una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, cuenta Pepe Roselló. «Cuando han venido los franceses, los ibicencos han aprendido francés. Y cuando se ha tenido que hablar inglés, se ha aprendido inglés, y alemán, y sueco…».
El turismo anidó en Ibiza a partir de los años 60 abriendo grandes esperanzas a una población mayormente agrícola que acogió a los guiris con un espíritu abierto, sin juzgar sus costumbres y viendo ahí una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, cuenta Pepe Roselló. «Cuando han venido los franceses, los ibicencos han aprendido francés. Y cuando se ha tenido que hablar inglés, se ha aprendido inglés, y alemán, y sueco…».