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Vanessa Sánchez
Ver galería >Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
Jaime Reina
Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
Jaime Reina
Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
Jaime Reina
Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
Jaime Reina
Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
Jaime Reina
Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
Vanessa Sánchez
Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Vanessa Sánchez
Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
Vanessa Sánchez
Ya cantó Amaral en su día eso de «... no quedan días de verano» y, aunque el calendario no indique su fin, lo cierto es que la última quincena de agosto suele ser la más reposada de todo el estío. Los eventos disminuyen, los ánimos comienzan a centrarse en esa vuelta a la rutina y la gente como que está más dispersa, más casera. Si la llegada de la Familia Real es el ‘sus’ oficioso a las vacaciones en Mallorca, para mí, el acto de reconocimiento y el nombramiento del Vermador d’Honor que año tras año organiza la Denominació d’Origen Pla i Llevant sería el comienzo de la nueva temporada. Sí, claro que hay fiestas y eventos notables, pero todos son más slow; se disfrutan más, sin prisas y sin estrés, sin esa necesidad de estar en varios sitios a la vez. Bienvenidos a los últimos días de agosto, prepárense para los clásicos de otoño, que vienen fuertes, y les adelanto uno: la primera edicion del Raïm Wine Festival en Costitx, que tendrá lugar el 1 de octubre. Vinos, amigos y sorpresas en la plaza del Jardí. Atentos.
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