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Tendencias económicas (y II)

Suscripciones con valor añadido

Las suscripciones digitales han entrado en nuestras vidas con fuerza, pero en una época en la que vivimos rodeados de noticias falsas y bulos, pocas van a ser tan importantes y cruciales como las de los medios de comunicación de calidad

La escultura real de 'Momo'.

La pasada semana hablamos del hastío de suscripciones digitales que empezaba a existir en algunos hogares. En la nueva economía digital, la moda es la suscripción. ¿Quieres ver series? Te suscribes. ¿Quieres ver películas? Te suscribes. ¿Quieres escuchar música? Te suscribes. ¿Quieres jugar a videojuegos cada mes? Pues también te suscribes. ¿Y qué pasa con las noticias?

Ahora es cuando alguno de ustedes, queridos lectores, están pensando que ya estamos tirando de corporativismo. Pero nada más lejos de la realidad. Como siempre hemos hecho en esta sección desde hace casi diez años, les recomendamos lo mejor del mundo tecnológico. Sin pelos en la lengua. Y en la era de las noticias falsas -fake news en inglés- y los bulos, lo mejor es estar bien informado. Y eso solo se consigue a través de los medios de comunicación de calidad. Como este que está usted leyendo ahora mismo, por ejemplo.

Más vale pagar que curar

Aquel castizo refrán que dice "más vale prevenir que curar" es ideal para una época en la que la información falsa está provocando incluso muertes. El pasado año ya comentamos en esta misma página que por culpa de un bulo que había circulado a través de WhatsApp en la India se habían producido varios linchamientos que terminaron con la muerte de nueve personas.

El motivo de aquella salvajada fue un mensaje que acusaba a ciertas personas de haber secuestrado a niños. Adivinen: todo era falso. Y adivinen de nuevo: los medios locales no se hicieron eco de esos supuestos secuestros porque en realidad eran falsos.

El pasado viernes 3 de mayo fue el Día Mundial de la Libertad de Prensa, y el tema de este año era "Medios de comunicación para la democracia, el periodismo y las elecciones en tiempos de desinformación". Esa misma semana, el New York Times deshabilitó su muro de pago para celebrar el Día de la Prensa. Y adivinen -otra vez- lo que se decía en Twitter... "¡Aprovechemos mientras dure!".

Según el NiemanLab, el precio medio de la suscripción a un medio de comunicación está en 14 €. Muy poco dinero cuando se trata de luchar contra la desinformación, algo que solo es posible a través de medios que contrastan y verifican las noticias antes de publicarlas. Y no lo olviden: las noticias falsas ya están matando gente. Ahora bien, ¿cómo se sabe que una noticia es falsa?...

Bulos y noticias falsas: el reto de Momo

Si usted tiene hijos, sobrinos o nietos, seguro que ha escuchado la historia de Momo, una especie de engendro que aparece en ciertos vídeos de YouTube Kids -la plataforma de contenidos infantiles- y que le dice a los niños que se suiciden, algo que, supuestamente, luego hacen. Pues no. Nada más lejos de la realidad. La información es falsa, el bulo circula, y los niños lloran con solo escuchar la palabra 'Momo'. Pero nadie ha visto esos vídeos, no se conoce ningún suicidio y, además, la cara en cuestión pertenece a una escultura del artista japonés Keisuke Aiso.

¿Quién dijo que el iPad había muerto?

Apple ha presentado esta semana el informe trimestral de resultados y, como ya se esperaba, los 'Servicios' -iCloud, Apple Music, etc.- han supuesto la mayor alegría del trimestre para Tim Cook, risueño consejero delegado de la compañía -en la foto inferior-, y sus accionistas. También han aumentado las ventas de ponibles -wearables-, o lo que es lo mismo, del Apple Watch, que va en el mismo camarote que los accesorios y los dispositivos para el hogar inteligente.

Lógicamente el aumento en ventas de servicios, accesorios, de iPads -que no se nos olvide- y de cacharricos para el hogar conectado -en total 3.649 millones de dólares- no compensa el descenso en las ventas del iPhone, que ha visto reducida su particular cuenta de resultados en 6.508 millones de dólares.

Pero las expectativas son positivas. Los servicios y los ponibles aumentan porcentualmente más de lo que bajan los iPhone. Y el iPad ha vuelto a aumentar en ventas. Eso no se lo esperaba ni Tim Cook.

El triunfo de la clase media

Xiaomi lleva ya varios años dando que hablar en el mundo. Y en nuestro país, uno de los de mayor implantación de móviles del planeta, todavía más. Y con razón.

Su ultimo lanzamiento ha sido el Redmi Note 7, un maravilloso dispositivo que supone, como si de un equipo de fútbol se tratase, el auténtico triunfo de la clase media.

Año tras años hay equipos que sorprenden en la tabla futbolística por ser capaces, pese a su ajustado presupuesto, de codearse con los grandes merced al buen juego y a unos jugadores de calidad. Lo mismo ocurre con este Redmi Note 7. Queda claro desde el primer momento en el que lo coges que no estás ante un teléfono premium, pero en cuanto lo empiezas a utilizar te das cuenta de que, pese a ser un club modesto, puede jugar de tú a tú con los grandes. Y plantarles cara.

En el día a día es rápido, fluido e intenso, y en ningún momento da muestras de cansancio o desfallecimiento. Juega igual de bien en la liga de la productividad o en la Champions de los videojuegos. Pero si abusas de las competiciones se queda sin fuelle al final del día y agota su batería antes de tiempo. Aunque bien pensado, ahí falla como todos.

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