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Madrid Fusión, en busca de nuevos horizontes

La gastronomía, fenómeno global en un mundo cada vez más digital y conectado

Joan Roig, de Guillemís, Vicent Tur, director general d´agricultura d´Eivissa, Carmen Sanchez, regidora de Turisme de Eivissa, amplia apuesta de Ibiza por la gastronomía, con stand propio.

Madrid Fusión sigue siendo, después de dieciséis ediciones, uno de los principales congresos gastronómicos a nivel mundial. Ciertamente no ha caído en el conformismo ni el hastío y sigue apostando por estar en cabeza de la innovación y tendencias en este horizonte cada vez más digital y conectado.

Se han superado los doce mil asistentes, más de 150 ponentes de 40 países, 760 periodistas acreditados y 200 expositores. Estamos en una época donde los chefs cada día son más jóvenes, con amplia formación, ambición, un punto de rebeldía y conectados.

En la inauguración José Carlos Capel tuvo un emocionado recuerdo para Paul Bocuse, precursor de la Nouvelle Cousine, invitado en la primera edición del evento en 2003.

Además de un país invitado, Japón este año, han incluido cinco ciudades: Berlín, Lisboa, San Petersburgo, Tel Aviv y Tokio.

Este año no solo ha habido ponencias, talleres y demostraciones, se han tratado nuevos temas como los derechos de autor sobre los platos, la revolución de internet y las nuevas tecnologías aplicadas a la restauración.

En Saborea España, sección del congreso dedicada a la gastronomía de nuestro país, ha intervenido una cuidada selección de profesionales: Mario Sandoval, Elena Arzak, nuestro Tomeu Caldentey, los jovenes pasteleros Lluís Pérez y Alexis Garcia, Miguel Ángel de la Cruz, el alicantino Dani Frías, Benito Gómez, el asturiano Marcos Morán, Ángel León, Álvaro Salazar, Paco Morales o Rodrigo de la Calle, todos ellos con temas de actualidad y ponencias realmente interesantes.

Muy especial y emotiva fue la intervención de Montserrat Fontané, madre de los hermanos Roca, junto a su hijo Joan, en la que resaltó el valor de lo sencillo y el origen como punto de partida.

"Enamoradas" del producto local, cercano con fondo de tradición en sus cocinas

Durante generaciones y hasta mediados del siglo pasado les sopes estaban presentes en la comida diaria de muchas familias en las Islas. Pan de varios días y verdura, mucha verdura, de temporada, a veces carne de la matanza o pescado. Imprescindible un bon sofrit.

Tres cocineras, ayer las llamaba "tres dones d´empenta", prepararon en el Aula Makro, de Madrid Fusión versiones, actualizadas de este plato tan imprescindible como tradicional en nuestra cocina popular: Silvia Alglada, el Tast de na Silvia, en Ciutadella, preparó su versión del oliaigua menorquín además de unas raoles de verduras, que ofrece como aperitivo en su restaurante, preparadas con el sobrante de la verdura del día anterior. La importancia de aprovecharlo todo en la cocina

Marta Rosselló, Sal de Cocó en la Colònia de Sant Jordi, actualizó un plato muy tradicional en la costa: sopes de peix, recordando los orígenes marineros de su familia, con un caldo intenso de peix de roca, y el pan seco y crujiente, aderezando con tap de cortí y sal de cocó.

Por su parte Marga Coll, Miceli, en Selva elaboró, de manera tradicional, las sopes de matances, imprescindibles en el invierno mallorquín con abundante verdura al dente, bolets i xuia de porc negre i botifarrons.

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