En un obrador de pastelería no hay términos medios, o sale bien o no sale. Es un trabajo artesano y exquisito donde hay que ser muy cuidadoso. Todo debe ser milimétrico, preciso, delicado. En cada elaboración el peso, el procedimiento o la temperatura tienen vital importancia.
Acabado el bachiller, Lluís Pérez inicia estudios de cocina y ADE, decantándose al final por la hostelería. Se gradúa en la Escola d’holeleria de la UIB iniciando varios stage en conocidos restaurantes. En el glamuroso Nobu londinense trabaja durante año y medio, pasando por todas las áreas, acabando en pastelería. En aquel momento decide hacia donde encarrilar su futuro. Regreso a Barcelona y comienza a trabajar con Oriol Balaguer, nunca antes había estado en un obrador, donde pasa tres años adquiriendo una sólida base en pastelería, chocolate y panadería. En Perpignan conoce a Olivier Bajart, campeón de mundo de pastelería, en su obrador aprende sistemas diferentes, la cultura de la precisión y perfección, la exquisitez del chocolate.
Durante un año prepara el campeonato del mundo de pastelería, bajo la batuta de Paco Torreblanca, como componente del equipo español.
En 2015 inicia su proyecto vital, poniendo en marcha su propio obrador. Abre pastelería en Palma, en la céntrica calle Bonaire.
Un local fresco, minimalista, con predominio del azul, quizás un pequeño homenaje al mar y el cielo de la isla, con tienda y zona de degustación entrelazando local y producto.
Lluís está enganchado a un oficio donde los madrugones son diarios y las horas en el obrador incontables. Elaborando masas, atemperando chocolate, horneando y creando, todo ello con precisión milimétrica para trasladar al cliente, con la mayor claridad, sabores, colores y texturas. Exquisitos croissants, tartaleta de lima y limón, trufas de chocolate amargo, brioche con azúcar y en estos días un exquisito roscón de reyes. Siempre con especial atención a la presentación y al packaging.
En 2016 fue nombrado pastisser de l’any, en los premios que otorga la Associació de periodistes y escriptors gastronòmics de les Illes Balears.
Han pasado apenas dos años y medio desde que inaugurara su establecimiento y ya está finalizando las nuevas instalaciones, con un obrador mas amplio, donde además de elaborar pueda dar pequeños cursos de pastelería.
Lluís Pérez, pastisser
C. Bonaire, 14. Palma
Tel. 971 781 415
Abre de lunes a viernes de 9 a 20 h.
Sábados, domingos y
festivos de 9 a 14 h.
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De berenars, forns, pastisseries, botigues...: Sa Casa Blanca, bon berenar cap a Sant Jordi
Lugar de paso y parada habitual en los tiempos en que la antigua carretera de Palma a Manacor era una de las principales vías de la isla. Sigue siendo un pequeño núcleo rural, tranquilo, aunque a veces turbado por el aterrizaje de aviones en el cercano aeropuerto. Este local se abrió a principios de los años ochenta, con un nombre singular: Reagan, supongo que por aquello de que el recién electo presidente de Estados Unidos entraba a residir en la Casa Blanca.
Desde entonces el local ha pasado por distintos propietarios. Está situado en plena carretera de Manacor, frente a las casas de Can Mirabò, cuyo precioso molino de mediados del siglo XIX, de estilo neomudejar, sigue aguantando los embates del tiempo, a la espera de una muy necesaria restauración. Tan solo por contemplarlo vale la pena la parada.
Hace poco mas de dos años Cristina Roca, cuya familia es oriunda de Sant Jordi, se ha puesto al frente del local, con cambio de nombre incluido: Sa Casa Blanca. Con reforma austera, pero correcta, se ha ido haciendo con una clientela fiel y adicta a sus platos de cocina popular y pa amb olis generosamente bien surtidos. El fácil aparcamiento también ayuda. Quizás el letrero exterior resulta poco armonioso.
Entre los platos que elaboran a diario: pop amb ceba, frit mallorquí, también de marisco, conill amb ceba, peus de porc o bacalla amb tomatiga. Además propone un plato del día, el de los viernes muy concurrido: arroz en paella. En la cocina su madre Caty y Antonia, su madrina.
He tenido la oportunidad de probar el pop en ceba, bien cocido y en su punto de picante, además de unas albóndigas de carne con salsa de tomate que pedían a gritos mojar pan.
El pan moreno del forn palmesano de Ca na Teresa, tierno y esponjoso.
Me quedo con ganas de repetir visita y ver ya expuesto el cartel de Casablanca, la mítica película de Michael Curtiz, con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman.
Sa Casa Blanca
Crta. de Manacor, 529. Sa Casa Blanca. Palma
Tel. 675 895 163
Abierto entre las 7 y las 23 h.
Cierran los domingos.
