Nofre Munar, a sus 98 años tiene memoria y clarividencia envidiables. Le tocó vivir la guerra civil, aquella quinta del biberón, la batalla del Ebro, el fin de los combates y varios años más de servicio. De vuelta a su Costitx natal vivió los tiempos duros de la posguerra, escasez, estraperlo€ Abre el primer café en su pueblo natal, en 1962 abre en Palma un bar, en su actual ubicación. En aquellos años la calle Manacor era mayormente un "polígono" con un buen número de empresas. En las cercanas avenidas se ubicaba, los sábados, el mercado semanal de Palma y con ello empezó a preparar berenars y comidas. Eran tiempos de cocina mallorquina popular con Nofre y su esposa Francisca cocinando y atendiendo la clientela.
Con veintipocos años se incorpora su hija Catalina atendiendo en la sala y su yerno Llorenç Ramis, en la cocina. Con la jubilación de los padres, la pareja toma las riendas del local, en aquellos años fueron pioneros participando en las primeras ediciones de la Mostra de Cuina Mallorquina, cuando se celebraba en el Born palmesano.
Actualmente hija y nieto del fundador están al frente de un negocio que acaba de cumplir cincuenta y cinco años, Catalina y su hijo Llorenç conservan el hábito y la buena costumbre de ir cada día a la compra, en el mercat de l´Olivar. A partir de lo que ofrece el mercado elaboran su menú diario.
A diario ofrecen un menú de mercado, elaborado con producto local y de temporada, con una relación calidad precio de las mejores de Palma.
En la carta destaca la paletilla de cordero, el pescado del día, peus de porc, frits de verdures o de pescado, canelones, llengua amb tàperes, raoles de verdures, ahora en temporada la llampuga con pimientos, escabetxo de ratjada o sesos de cordero rebozados, con el inicio del frio llega el arros brut. No faltan platos de cuchara: lentejas, burballes€ y varios arroces secos. Los postres de la casa: greixonera de brossat, gató amb gelat, puding d´ensaimada o tarta de manzana.
El pasado martes tuve la oportunidad de probar varios platos: croquetas de jamón, exquisitas y sesos de cordero rebozados, autentica delicatesen, difícil de encontrar. Del menú del día pruebo lentejas pardinas con verduras, están para repetir y un frit de verdures i bolets, de los mejores de la Isla. Sigo con berenjena rellena de rape y gambas, suave y deliciosa. También del menú un bacalao a la mallorquina en su punto y con abundante verdura y sus pasas, me recuerda al de mi madre. El vino del menú es de Pere Seda y el pan de Pastelería Pomar.
La sala es sobria y elegante, con abundante y magnífico arte en sus paredes, cuadros de María Carbonero, Pascual de Cabo, John Ulbricht, Ramón Nadal, Nicolas Forteza, Maraver y Cifre. Las mesas con mantel y servilletas de tela fina, vajilla y cristalería. Sobre la mesa el aceite de oliva virgen extra, arbequina, DO Mallorca. De aperitivo coca mallorquina de la casa.
Al mediodía el local está lleno, el murmullo es suave con una cadencia en el servicio rápida, amable y familiar. En la bodega dominan los vinos de la tierra.
Can Nofre
C. Manacor, 27. Palma
Tel. 971 462 359
Domingo cerrado.
De lunes a sábado mediodía, viernes y sábado noches
Menú de mercado: 15,60€. (incluye vino)
A la carta: 25 - 30€
Cierre vacacional: 15 días en agosto
El apunte
La cocina que preparaba Nofre Munar es en esencia la misma que elaboran ahora después de cincuenta y cinco años desde la apertura. Quizás más cuidada la presentación y platos puestos al día, pero lo importante no cambia: mercado diario y propuestas según lo que ofrece. Sus guisos y platos de cuchara siguen llenos de sabor, platos de cocina mallorquina muy tradicional que recuerdan la cocina de las abuelas de antaño. Catalina, la hija de Nofre y Llorenç, su nieto, están ahora al frente de un local que no ha cambiado de línea y sigue llenando a diario.
