La crisis energética generada por la guerra en Ucrania está haciendo que los ya altos precios de la luz y el gas estén todavía más disparados. Para paliar estos efectos o aminorarlos lo máximo posible, muchos ciudadanos han optado por reformar su vivienda para hacer de esta un lugar eficiente energéticamente.

Cambiar las ventanas, comprar electrodomésticos nuevos de menor consumo, climatizar todas las estancias y mejorar tanto el sistema de calefacción como el de iluminación serían algunas de las actuaciones más importantes para notar un importante ahorro en la factura. A estas medidas habría que añadir, en la medida de lo posible, la instalación en la cubierta de placas solares fotovoltaicas.

“La opción perfecta para hacer que una vivienda sea realmente eficiente energéticamente pasaría por tener una climatización eléctrica, como puede ser la aerotermia, una instalación de autoconsumo fotovoltaico, un sistema de almacenamiento de baterías y la vivienda domotizada para poder tener el mayor control posible sobre nuestros consumo", asegura Mikel Sánchez, responsable de desarrollo de negocio del Grupo Enhol, especializado en energías renovables.

Ayudas de entre 3.000 y 5.000 euros gracias a los fondos europeos

Con la instalación doméstica de autoconsumo fotovoltaico se calcula que el ahorro en la factura de electricidad puede alcanzar entre el 60% y el 80% del precio total. Además, pese a que el precio para instalar placas solares en una vivienda puede rondar los 7.000 euros, el Gobierno español subvenciona hasta 655 euros por kilovatio pico (kWp) y 505 euros por kilovatio hora (kWh) en función del lugar de residencia gracias a los fondos europeos Next Generation para incrementar la eficiencia energética de los hogares.

Por ejemplo, para un chalé que disponga de una instalación media de 5,4KWp con un almacenamiento de 10KWh en baterías, las ayudas estatales podrían estar entre los 3.000 y los 5.000 euros. Y a esto habría que añadir en algunas comunidades autónomas una deducción fiscal compatible con los fondos europeos.

Este descuento ha ayudado a que la demanda de ofertas recibidas por el Grupo Enhol "se haya multiplicado en el último año por cinco o seis tranquilamente", especifica Sánchez. Este cambio se ha producido sobre todo entre propietarios de viviendas unifamiliares, nuevas o no, y de todos los perfiles económicos. Es más, la Red Eléctrica de España, en su 'Informe del Sistema Eléctrico Español 2021', asegura que la potencia instalada de energía solar fotovoltaica se incrementó casi un 30% (28,8%) el pasado año, incorporando más de 3.300 megavatios (MW) al parque de generación nacional.

¿Cómo financiar una reforma integral?

Además de las ayudas a las que pueden optar los ciudadanos, las entidades bancarias cuentan con productos específicos para financiar el coste de la reformar la vivienda. Sin embargo, según la comunidad de profesionales de la construcción Habitissimo, el 71º% de los usuarios pagó con ahorros la reforma en 2021. Esto, afirma el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, se debe a que todavía "hay un gran desconocimiento. La gente no piensa que pueda meter la reforma de la vivienda en la hipoteca porque se les educa para que piensen que para reformar tienen que ahorrar".

Teniendo en cuenta que una vivienda eficiente podría costar entre 600 y 700 euros por metro cuadrado, según la empresa especializada en la gestión de activos inmobiliarios MPS by BC, en el caso de hacer una reforma íntegra en una casa de 90 m2, esta superaría los 60.000 euros, un importe del que mucha gente no dispone. Para lograrlo, "la alternativa rápida es pedir un préstamo personal cuyo tipo de interés está en un 6% y un 7%, pero pedir una hipoteca para reformar es mucho más interesante porque su tipo de interés puede estar entorno al 2%", aseguran desde Banco Mediolanum, entidad que cuenta precisamente con una hipoteca para reformas en su catálogo.