¿Dónde he gastado yo tanto dinero? Esta es la pregunta que nos hacemos tantas veces cuando consultamos el saldo en nuestra cuenta, ya sea al sacar dinero en el cajero o al hacer una consulta a través del móvil, por ejemplo.

La realidad es que en muchas ocasiones no son grandes gastos los que van mermando nuestros ingresos y nos impiden ahorrar, sino una serie de pequeños desembolsos que realizamos a diario. Muchos de ellos tienen que ver con las compras imprescindibles del día a día. Otros, en cambio, son caprichos que parecen insignificantes, pero que a lo largo de todo un año acaban llevándose una parte más importante de lo que pensamos de nuestro presupuesto. Entre estos están los que se conocen como 'gastos hormiga'.

No se trata de llevar una vida monacal, pero si lo que queremos es ahorrar tenemos que revisar parte de esos desembolsos, los 'gastos hormiga' que merman nuestras finanzas personales. Por eso hay que revisar algunas de nuestras costumbres de gasto en diferentes campos:

Alimentación

Respecto a la alimentación, es igualmente necesario fijarse en la compra de cada día. Comparar entre establecimientos y aprovecharse de las ofertas puede ahorrarnos una cantidad importante al final del año.

Igualmente, calcular correctamente la cantidad de comida que compramos es fundamental. Las familias españolas tiraron 604 millones de kilos de alimentos a la basura en 2017, según el Ministerio de Agricultura, lo que da una idea de las posibilidades de ahorro que tenemos cada uno en nuestros hogares.

Comisiones bancarias

Las comisiones de los bancos suponen otro pequeño gasto al que muchas veces no damos demasiada importancia. La estrategia de las entidades con transferencias, tarjetas de débito o crédito y otros servicios se basan muchas veces en la esperanza de que el cliente no reclamará. Sin embargo, en la medida de lo posible, no está de más pedir que nos anulen o nos rebajen este tipo de gastos, que, sumados a lo largo del año, suponen otro importante pellizco en nuestros bolsillos.

Gastos en bares y restaurantes

Tomar café o unas cervezas en el bar es algo absolutamente normal, pero no todas las economías pueden permitirse hacerlo a diario porque esos gastos, en apariencia inocentes, pueden acabar lastrando nuestras finanzas. Por eso, si lo que queremos es ahorrar, deberemos seleccionar mejor cuándo salimos a tomar algo. Lo mismo pasaría con las ocasiones en las que comemos fuera, otra de las decisiones que pueden suponer un importante menoscabo de nuestros ingresos, y nuestras salidas de fiesta por las noches.

También tenemos que tener cuidado con la frecuencia con la que compramos snacks, aperitivos o bollería, decisiones que muchas veces se toman por antojo.

Transporte

Tomar el transporte público en nuestros desplazamientos habituales es casi siempre una necesidad, pero hay casos en los que podemos llegar a plantearnos si un paseo o usar, por ejemplo, la bici, no es una alternativa más acertada. Aunque suene obvio, evitaremos otro 'gasto hormiga' mientras ganamos además en salud.