El Gobierno aprueba este viernes el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, que contempla ayudas al alquiler y a la compra para menores de 35 años y facilita el acceso a la vivienda tanto en régimen de alquiler como de compra en las zonas afectadas por la despoblación rural.

Este Plan sustituirá al que ha estado en vigor de 2013 a 2016, y se prorrogó también al año pasado, que se centró también en el alquiler y en las ayudas a reformas de edificios con vistas a mejorar conceptos como la eficiencia energética. Entre las principales novedades del Plan, destaca la contribución al reto demográfico en las zonas rurales.

Enfocado al alquiler

El nuevo plan de vivienda, si bien estará enfocado al alquiler, contempla una ayuda a la compra de vivienda de hasta el 20% del precio del piso que se adquiera (con un máximo de 10.800 euros) para jóvenes de menos de 35 años e ingresos inferiores a tres veces el IPREM.

En cuanto al alquiler, las medidas se dirigen también a estos jóvenes, a mayores de 65 años y personas afectadas por desahucios, que podrán recibir ayudas de hasta el 50% del importe del alquiler de un piso.

Además, esta ayuda al alquiler se podrá pedir para viviendas que supongan rentas mensuales de hasta 900 euros, frente al máximo de 600 euros fijado en el anterior plan, para adecuarlo así al encarecimiento de este tipo de vivienda.

Afectados por desahucio

De su lado, las personas afectadas por desahucio contarán con hasta 400 euros al mes para pagar un alquiler, y los mayores podrán contar también con ayudas de hasta 200 euros mensuales para atender el pago de facturas de suministro (agua, luz, gas o de comunidad).

El plan se completa con iniciativas dirigidas a la promoción de viviendas para alquiler y para la rehabilitación de pisos y zonas urbanas.