La crisis del Banco Popular ha despertado una profunda inquietud en sus clientes. Las fuertes caídas bursátiles de la entidad, cuyas acciones han caído de manera severa en el Ibex, han provocado una fuerte preocupación entre sus depositantes. No obstante, la compra de la entidad por parte del Banco Santander se ha desarrollado "en aras a garantizar la seguridad de los depositantes del Popular".

¿Están garantizados todos los ahorros de cuentas corrientes?

Todos aquellos clientes con cuentas y depósitos de hasta 100.000 euros tienen asegurado su dinero, puesto que el Popular cumplía con los requisitos regulatorios de liquidez y de ratio de cobertura antes incluso de esta operación de compra. Además, el Fondo de Garantía de Depósitos, financiado por las entidades de ahorro y el Banco de España, cubre las pérdidas de los depositantes en caso de insolvencia por valor también de hasta 100.000 euros por titular y entidad.

¿Qué ocurre con los accionistas?

La absorción por parte del Santander supone que "se han amortizado íntegramente las acciones del Banco Popular que había en circulación al cierre de ayer", lo que significa que los accionistas ya no poseen dichas acciones y pierden el 100% de su inversión. Son los grandes damnificados de la operación de compra.

¿Qué pasa con los planes de pensiones?

Los clientes que tengan contratados sus planes de pensiones en el Popular no se verán arrastrados por esta crisis, puesto que las cantidades invertidas figuran fuera del balance de la entidad. No obstante, si se han contratado productos como fondos de inversión que dependen de acciones o deuda del propio banco, en este supuesto sí es posible sufrir una depreciación de los mismos, puesto que las acciones han sido amortizadas.

¿Las hipotecas se verán afectadas?

Los clientes con créditos y préstamos hipotecarios con el Banco Popular tienen la obligación de seguir abonando sus cuotas de manera regular. Lo previsible es que el cliente deberá saldar ahora su financiación pendiente con el Santander.