Hoy en día, contratar una tarifa telefónica que nos permita navegar a través de la red y hablar por teléfono es uno de los puntos básicos para mantenerse comunicado tanto entre familiares y amigos como de forma profesional. Pero también es uno de los servicios en los que más clientes están dispuestos a ahorrarse algo de dinero, aprovechando la competitividad entre las empresas que lo comercializan.

Siguiendo algunas pautas relacionadas con el uso de los terminales móviles y los vínculos con las compañías, es posible ahorrar en la tarifa telefónica de una manera muy sencilla. ¿Qué puede hacerse para conseguirlo? Éstas son algunas ideas.

Contratar únicamente los servicios necesarios. Ahora mismo casi todas las tarifas telefónicas incluyen paquetes en los que están incluidos tanto datos para navegar como minutos para llamar de forma gratuita. Sin embargo, la realidad es que no todo el mundo hace el mismo uso de su móvil. Para alguien que, por ejemplo, utiliza mucho internet pero apenas llama, puede resultar contraproducente contratar una tarifa que salga un poco más cara a cambio de hacer llamadas gratuitas. Por esta razón, lo mejor es encontrar la tarifa que se ajuste lo máximo posible a las necesidades de cada cliente.

Conocer siempre las últimas novedades del mercado. Una vez han encontrado su tarifa perfecta, muchos clientes dejan de buscar y comparar entre las ofertas que tienen a su alcance. Sin embargo, renovándose como lo hacen cada poco tiempo las ofertas de las diferentes compañías, esta tendencia puede provocar que sus tarifas vayan quedándose cada vez más atrás y por tanto, ya no resulten igual de económicas. Prestar atención a lo que ocurre en el mercado de la telefonía es una forma de no quedar estancado en tarifas que no merecen la pena.

Además, si realmente se ha encontrado una oferta de la competencia que mejora sustancialmente las condiciones de la que ya se tiene contratada, siempre es una opción utilizarla de forma que la compañía con la que se mantiene el acuerdo acceda a negociar e igualarla. A veces, incluso a ofertas exclusivas reservadas a nuevos clientes con tal de no perder uno de los suyos.

Comprobar que se reciben todos los servicios contratados. Por norma general, las características de las ofertas que anuncian las compañías de telecomunicaciones están calculadas partiendo de la base de que la cobertura es óptima. A la hora de la verdad, no todos los hogares y ni siquiera todas las zonas de España tienen la misma cobertura, por lo que es probable que en algunos lugares lo que en un principio parece una oferta más que aceptable se convierta en mediocre por la falta de cobertura. Estas diferencias entre zonas se hacen mucho más acusadas si hablamos de tecnologías en expansión como la fibra óptica.

Para realizar esta comprobación de forma muy sencilla, pueden utilizarse los servicios de páginas de internet que calculan los megas reales que están llegando a cada hogar. Antes de contratar cualquier tarifa, también es posible hacerse una idea de las coberturas de cada compañía a través de sus páginas web. Por mucho que cierta oferta parezca muy interesante sobre papel, es probable que para algunos clientes no suponga una buena forma de ahorrar en telefonía.

Estas tres pautas básicas pueden marcar la diferencia a la hora de enfrentarse a la factura del teléfono. Si con ella es posible ahorrar algo de dinero cada mes sin mucho esfuerzo, una meta que la mayoría de los clientes tienen establecida, ¿por qué no hacerlo?

Yaiza López Huerta, colaboradora de iAhorro