Las actividades extraescolares son beneficiosas siempre que se elijan con criterio y en su justa medida para no cargar y estresar a los niños, quienes tienen que encontrar en ellas una vía de escape, de diversión y de conocimiento.
En el caso de niños hiperactivos, las actividades tras la jornada escolar deben ayudarle a mantener una autoestima positiva ya que la vida de un niño con TDAH está llena de pequeñas experiencias de fracaso que se acumulan a lo largo del día. Si damos con la actividad correcta, el niño sentirá que en ese ámbito las cosas le salen bien, incluso si destaca por encima de sus compañeros en algo, le reportará un mayor confort sobre sí mismo, un empujón que le llene de alegría.
Hay que evitar aquellas actividades que le exijan tanto autocontrol como lo hace la escuela; las más adecuadas serán aquéllas que potencien sus habilidades. Si es necesario, hay que recurrir a actividades individuales antes que a las de grupo para que el niño con TDAH no se sienta más presionado.
-El ejercicio físico es siempre beneficioso ya que ayuda a liberar la energía extra, mejora la coordinación, la agilidad, el equilibrio€ Con el deporte, los niños aprenden unas normas, a aceptar frustraciones, a tener autodisciplina€ También ayuda a desarrollar la paciencia y el autocontrol.
-Deportes que pueden ser beneficiosos: baloncesto, fútbol, gimnasia rítmica, voleibol... Si ves que a tu hijo no le gustan las actividades en equipo prueba con una individual como natación, bicicleta, artes marciales€
-Si al niño no le va el deporte porque le genera más ansiedad, existen otras extraescolares artísticas o creativas que pueden motivarle mucho más. Tocar algún instrumento, bailar, pintar, hacer teatro, realizar manualidades... este tipo de disciplinas potencian la creatividad, la imaginación, las habilidades... Ayudan a transformar el estrés en energía creativa, desarrollan la paciencia y el autocontrol y el niño aprende a aceptar las críticas.
-Cuando se trata de reforzar alguna área específica en la que los niños tienen un déficit (algún idioma o asignatura) es aconsejable complementar esta actividad extraescolar con alguna otra que le ayude a desfogarse.
Sea cual sea la actividad que elijas, asegúrate de que tu hijo sigue un buen progreso. Es posible que debas cambiar de actividad si notas que el niño no está a gusto, se agobia, no la disfruta€ No intentes forzarle: las actividades que realice tienen que ayudarle a aumentar su autoestima, en ningún caso, empeorarla. Habla con el entrenador o el profesor para que te explique cuál es la actitud de tu hijo y de cómo evoluciona en la actividad extraescolar que desarrolle.
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Actividades extraescolares según la edad
Actividades extraescolares para niños hiperactivos
