Cientos de miles de venezolanos aguardaron hoy en interminables filas fuera de la Academia Militar de Caracas para dar el último adiós a Hugo Chávez, quien gobernó durante 14 años Venezuela, aunque no todos podrán verlo por última vez antes de que sea sepultado el viernes un lugar aún sin desvelar.

Con la esperanza de ver por última vez al "comandante presidente" los seguidores de Chávez, que el Gobierno estimó en más de dos millones, han abarrotado las inmediaciones del complejo militar Fuerte Tiuna, en tanto que el Ejecutivo se apresta a recibir a 22 de jefes de Estado y de Gobierno y a delegaciones de 54 países.

La marea humana que acompañó Caracas el miércoles el recorrido del féretro desde el Hospital Militar a la Academia se transformó en una avalancha de personas que hacen filas para acceder y ver apenas un par de segundos al ataúd de madera envuelto con una bandera venezolana donde reposan los restos de Chávez.

Llorosos, con rostros de tristeza o lanzando fugaces besos, una a una miles de personas fueron pasando junto al féretro, acercándose al cristal mientras se santiguaban, levantando la mano en señal de un juramento o con un saludo militar para expresar su lealtad al comandante de la revolución bolivariana.

El impulsor del Socialismo del Siglo XXI, quien gobernó el país desde 1999 y en octubre pasado fue reelegido para seis años más, falleció el martes a los 58 años tras batallar durante más de 20 meses contra un cáncer.

En el féretro estaba con su inconfundible boina roja de paracaidista, vestido de verde oliva y con la banda presidencial en el pecho, según comprobó hoy Efe.

"Está vestido de militar, está así tranquilito, como sonriente, quedó bello", dijo a Efe John Jackson Rivero, un comerciante de 34 años que salía emocionado de ver al presidente tras haber esperado más de 13 horas.

El presidente fue vestido de militar, con su banda y el collar presidenciales, y el rostro maquillado.

Hasta el momento, no se han difundido fotografías oficiales del cadáver de Chávez, cuyo féretro quedó desde el miércoles abierto al público en la Academia Militar, a la que sólo tienen acceso los medios del Estado.

El Gobierno venezolano reconoció que va a ser "matemáticamente imposible" que todas las personas que aguardan desde hace horas para verlo consigan hacerlo.

"Se ha desbordado el pueblo venezolano, más de dos millones de personas se han movilizado a lo largo y ancho del territorio nacional" el miércoles y hoy, dijo el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas.

El canciller, Elías Jaua, pidió a los seguidores chavistas "toda la comprensión del caso".

"Jamás pensamos en planificar esto porque siempre nuestro escenario fue la vida de Chávez, nunca la muerte de Chávez", declaró Jaua al canal estatal.

Añadió que "sobre la marcha" están tomando medidas como reforzar los puntos de hidratación, los baños portátiles y adoptando mecanismos para que se pueda "acelerar el paso" del pueblo frente al féretro de Chávez.

También se prepara el funeral de Estado organizado para mañana, viernes, para el que Venezuela aguarda la llegada de 22 jefes de Estado y de Gobierno y 54 delegaciones de alto nivel, entre ellas la española que encabeza el príncipe Felipe.

"A todos, a los que vienen, a los que no pudieron venir pero han enviado su testimonio de solidaridad, muchas gracias, muchas gracias, mil gracias por ese homenaje póstumo", afirmó Jaua.

Indicó, además, que 16 países declararon duelo por la muerte del gobernante, quien, según Jaua, murió siendo "invencible" después de que "no pudieron derrotarlo electoralmente, no pudieron asesinarlo" ni "derrotarlo militarmente".

"Chávez murió comandante en jefe de la revolución bolivariana de Venezuela, Chávez murió líder de un pueblo", subrayó Jaua.

Hasta el momento ni el Gobierno ni los familiares de Chávez han informado dónde será sepultado, aunque algunas voces incluso del Gobierno piden que sea llevado al Panteón Nacional, situado en el centro de Caracas y donde descansan los restos del Libertador Simón Bolívar y otros próceres.