Las bajas temperaturas parecen llegar a nuestro país para quedarse, una situación que hace que saquemos cambiemos las preferencias de nuestro armario.

La lana, la pana o las plumas se convierten en nuestros mejores aliados para luchar en nuestro día a día contra el frío, y la ropa térmica nos ayuda a poder combatir las bajas temperaturas mientras seguimos, por ejemplo, practicando deporte al aire libre. Pero en lo referente a esta última, muchas veces no sabemos escoger bien las camisetas o pantalones térmicos que van mejor con nosotros y con nuestra actividad física. Para salir de dudas, hemos recurrido a los expertos de Damart para descubrir las claves a tener en cuenta y así elegir correctamente la ropa térmica que utilizaremos durante el otoño y el invierno:

1. ¿Qué tipo de actividad vas a hacer?

Dependiendo del tipo de actividad que vayas llevar a cabo debes elegir un tipo de prenda u otra. Esta elección es fundamental para resguardarte bien del frío y sentirte cómodo con el deporte que practiques.

Si quieres una camiseta térmica para hacer senderismo o para correr por la ciudad debes prestar atención a las costuras y su comodidad. Por ejemplo, una opción es la gama Easybody de Damart. Esta permite una libertad de movimiento que se combina con su peso ligero y con un sistema anti-olor.

Por otro lado, si te vas a la montaña para hacer esquí Fabricada sin costuras, ayuda a tener una libertad plena de movimiento para no interrumpirte.

2. ¿A qué temperatura te vas a someter?

Tan importante es saber qué actividad voy a realizar como conocer bien la temperatura a la que me voy a enfrentar. Porque no es lo mismo 5 grados bajo cero que 7 grados, debes apostar por ropa térmica específica para el frío al que te vayas a someter.

Así, la colección Damart Sport tiene una escala de 'fresco', 'frío', 'muy frío' para ayudarte a sobrellevar de la mejor manera posible las bajas temperaturas. Todo gracias a la tecnología thermolactyl que retiene millones de burbujas de aire para crear un efecto aislante 100% transpirable. Este sistema consigue que la piel permanezca envuelta en calor de forma permanente. Y es que como decía la marca francesa en su icónico lema: "¿Frío, yo? ¡Nunca!".