Vicenç Grande fue el propietario de un Mallorca de Primera entre el 8 de junio de 2005 y el 15 de enero de 2009, tres años y medio en los que la actualidad institucional era casi tan importante como la deportiva por la desbordante ambición de su dueño, que acabó fracasando en todos sus proyectos a excepción de uno: jamás descendió a Segunda. En la campaña 2005/2006 finalizó en la decimotercera posición, en la 2006/2007 en la decimosegunda, mientras que en la 2007/2008 fue séptimo quedándose a un paso de la Copa de la UEFA. Manzano como entrenador y Nando Pons como director deportivo eran los responsables técnicos. Las torres de Grande fueron el inicio de su descrédito ya que le acusaron de querer hacer un ´pelotazo´ con el Mallorca. Finalmente fue engullido por la suspensión de pagos de su empresa Drac, problemas que se trasladaron a la entidad.