Nadal es el más completo de los futbolistas nacidos en toda la historia en Mallorca. Se curtió, siendo aún juvenil, en los campos de tierra de Segunda B con el Manacor. Después lidió con Crispi, técnico del filial, que no contó con él, hasta que Serra Ferrer le llamó para hacerle debutar en Primera. Tras el descenso, con escasos 22 años, fue vital para retornar a Primera. Tras la final perdida de 1991 fichó por el Barça. Mediapunta, con una enorme calidad y visión de juego, allí se reconvirtió a central. Siguió dando clases de fútbol pasados ya los 30 cuando volvió al Mallorca. Y levantó la Copa del Rey. Un Grande.