No todo era armonía entre los clanes que abastecían de droga a Mallorca en 2007 y 2008. Traiciones, robos de alijos de diez kilos de cocaína, rencillas internas por el poder y deudas contraídas con los intermediarios que llegaron a acabar a tiros en Son Banya han aflorado a lo largo de la investigación del caso Kabul. Se trata de la mayor vista oral de la historia de Balears por narcotráfico. Hoy está previsto que arranque el macrojuicio contra los procesados que presuntamente integraban seis organizaciones de narcos asentadas en Palma y Barcelona, quienes se enfrentan a una petición de condena del fiscal de 697 años de cárcel.

Un informe pericial de inteligencia de la Guardia Civil descubre las disputas que mantenían los clanes. Uno de los hechos más llamativos es el robo de diez kilos de cocaína que sufrió Dolores S.D. ´La Bizca´, una de las cabecillas de ´Los Valencianos´, en su propia casa. El alijo llegó a Palma en 2008 procedente de Barcelona por mediación del ´Pony´, el lugarteniente de la poderosa banda de ´Los Jodorovich´. Ante la de- saparición de la valiosa mercancía, ´La Bizca´ contrajo una deuda de 300.000 euros con ´Los Jodorovich´. El líder de la organización de la capital catalana, junto con sus dos hombres de confianza, le reclamaban de forma insistente el pago del alijo recibido. Y ´La Bizca´ iba abonando a plazos el importe, según los investigadores, que hallaron en su domicilio las anotaciones en las que iba restando las cantidades que pagaba a su proveedor de la ciudad condal. Además, la Guardia Civil tiene constancia de una conversación entre ´La Guapi´ (hija de Francisca Cortés Picazo ´La Paca´), ´El Kike´ (un proveedor) y un tal ´Joselo´, al que acusaban de ser él quien había robado el alijo de diez kilos a ´La Bizca´ del clan de ´Los Valencianos´.

Manuela F.C., ´La Guapi´, lugarteniente e hija de la famosa matriarca, también sufrió el robo de unos tres kilos de cocaína en aquellas fechas. La mercancía provenía de ´El Chupi´, hombre de confianza de ´El Dani´, que mantenía contacto directo con el clan de ´La Paca´ al que presuntamente abastecía de droga desde Barcelona. ´El Chupi´ habría traicionado alguna vez a su jefe puenteándolo y utilizando un proveedor colombiano. Debido a la pérdida de los tres kilos, el clan Cortés Picazo se vio obligado a pagar una deuda. La madre de ´El Chupi´ se encargó de reclamar el dinero que el grupo de ´La Paca´ debía a su hijo. La Guardia Civil cuenta con una conversación entre ´El Chupi´ y su progenitora en la que hablan del robo del alijo y que el presunto autor podría ser un familiar de una caletera de ´La Guapi´, es decir la mujer que supuestamente le guarda la droga en su casa. De hecho, ´La Guapi´ y esta caletera que trabajaba para su clan entraron en disputa porque un familiar se habría llevado los tres kilos de cocaína.

Además, ´La Guapi´ tenía otros problemas y deudas que saldar con otros proveedores. Por ejemplo, con ´El Moco´, antiguo conocido de Manuela por abastecerla en ocasiones anteriores, quien viajó a Palma en abril de 2008 para cobrar el dinero que esta le debía por una antigua partida de droga. Aquí, entra en escena ´El Farru´, un intermediario que se encargaba de presionar y reclamar el pago de la deuda a ´La Guapi´. La relación entre ambos se tensó y acabó en un tiroteo en Son Banya en 2009 en el que perdió la vida ´La Parrala´, compañera de ´La Guapi´.