El clan de ´La Paca´ vive ya el final de sus días con gran parte de sus integrantes en prisión. Tras el duro golpe sufrido por el caso ´Son Banya´ en el que la mayoría de sus miembros fueron condenados por la Audiencia de Palma, ahora vuelven a verse entre las cuerdas. La justicia de nuevo tiene acorralados a los principales familiares y colaboradores de la popular matriarca del poblado, Francisca C.P. ´La Paca´, en el macroproceso ´Kabul´. Se trata del mayor golpe contra el narcotráfico asestado en Mallorca con 55 procesados que se enfrentan a penas de 686 años y medio de cárcel.

´Kabul´ permitió descabezar el poderoso grupo que llevaba más de diez años funcionando en Son Banya, así como la desarticulación de otras cinco organizaciones, los proveedores de Barcelona e intermediarios que supuestamente recibían grandes partidas de cocaína y heroína, que luego distribuían al clan de ´La Paca´.

Los 22 integrantes del activo grupo de narcos radicado en el poblado del extrarradio de la ciudad se sentarán en el banquillo de los acusados para responder de los delitos contra la salud pública y receptación de los que están acusados. El fiscal antidroga Adrián Salazar reclama para ellos penas que suman 697 años y medio de prisión. El macrojuicio está previsto que se celebre en el primer trimestre de 2013, a partir de enero, en una sala especial habilitada en el polígono de Son Russinyol.

Los imputados para los que la fiscalía solicita la mayor pena son ´La Paca´ y su hermano Isidro C.P., ´El Moreno´. La matriarca se enfrenta a 19 años y medio de cárcel, mientras que el otro cabecilla, a 20 años. Les siguen otro hermano de Francisca C.P., Juan C.P. ´El Loco´, y su hija, Manuela F.C., ´La Guapi´, para quienes el ministerio público pide 13 años y 11 años y nueve meses, respectivamente. Por último, el resto de integrantes del clan, entre los que se encuentran otros hijos de ´La Paca´ como ´El Ico´, ´El Sansito´ o ´El Chenchu´ y otros hermanos, se enfrentan a sendas peticiones de condena de diez años y medio de prisión.

Según la fiscalía, este grupo de traficantes estaba liderado por ´La Paca´ y su hermano ´El Moreno´. La matriarca era la persona que "dirigía y mandaba sobre sus miembros" y su organización llevaba más de una década de funcionamiento vertebrada sobre los vínculos familiares, según destaca el ministerio público.

El clan de ´La Paca´ se había constituido en los últimos años "en la mayor y más eficiente organización destinada a la venta y distribución de cocaína, heroína y resina de cannabis en Mallorca", según el fiscal. Recibía los alijos al por mayor suministrados al menos por otros tres grupos cuyos miembros también están imputados en el macrocaso ´Kabul´. Se trata de los clanes de proveedores del ´Kike´, ´Chupi´ y ´Pony´ que desde Barcelona enviaban grandes partidas de droga camuflada en vehículos que llegaban a Mallorca por vía marítima. También participaban en ocasiones otros dos grupos de intermediarios, ´El Samara´ y ´El Moisés´, este último apoyado por ´El Farru´, que mediaban entre las organizaciones de la capital catalana y las de Son Banya.

Una vez llegaban los alijos al poblado, los subordinados de ´La Paca´ supuestamente mezclaban y adulteraban las sustancias para obtener más dosis y mayores beneficios. Luego, utilizaban una amplia red de colaboradores, muchos de ellos sudamericanos, que realizaban turnos día y noche en los puntos de venta en viviendas y locales de Son Banya para distribuir las papelinas entre los consumidores. La Guardia Civil se incautó de grandes cantidades de droga, dinero y joyas cuando tomó el poblado en el verano de 2008.