Hoy ha comenzado en Palma el mayor juicio por narcotráfico celebrado en Baleares, en medio de una gran crispación. Varios de los acusados se han enfrentado a gritos en la sala, hasta el punto de que la matriarca Josefa Cortés Picazo, ´la Paca´, ha tenido que intervenir pidiendo "respeto" a los suyos. La tensión ha provocado, incluso, que una de las acusadas se desmayara y tuviera que ser asistida fuera de la sala.

"La droga se la trajo él", "lo que encontré en la casa era suyo" y "¿qué quieres, que la liemos aquí?" son algunas de las frases proferidas entre varios de los procesados durante un tenso momento en el que varios efectivos de la Policía Nacional han intervenido para poner fin a los incidentes y el presidente del tribunal, Diego Gómez-Reino, les instaba a callarse. En ese momento, una de las acusadas, Dolores Cortés, ha roto a llorar y ha sido conducida, desmayada, por los agentes fuera de la Sala.

Sin embargo, ni los gritos ni las indisposiciones han impedido el arranque del juicio en el que también se han podido ver ocho sillas vacías de encausados que no han compartecido -tres de ellos por causas justificadas, y otros cinco no localizados por lo que han sido declarados en rebeldía.

La Fiscalía pide en total 697 años de prisión repartidos entre los 55 acusados, así como multas que suman 29 millones de euros, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía.

Entre los acusados figura Francisca Cortés Picazo, conocida como "la Paca", la matriarca de uno de los principales clanes del poblado de Son Banya de Palma, así como su hermano Juan, "el Moreno", y sus hijos Francisco Fernández Cortés, "el Ico", y Manuela Fernández Cortés, "La Guapi".

La Paca, que en la actualidad está en prisión y cumple una condena de 16 años y 9 meses por detención ilegal, blanqueo y amenazas, se enfrenta a una posible nueva condena de 19 años y medio más de cárcel.

El recinto donde se celebra el juicio ha sido cedido temporalmente por el Govern al Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) para que pueda celebrar en esa sala aquellos juicios en los que haya más de 12 acusados, y por tanto no puedan celebrarse en las salas de vistas habilitadas en los edificios judiciales existentes.

Mientras se celebre el juicio, la actividad seguirá con normalidad en otras dependencias del mismo edificio, que alberga la Escuela Balear de Administración Pública.

El juicio, en principio, está señalado en 18 sesiones, de las que solo la de hoy se celebrará en el mes de enero ya que las siguientes serán en febrero y marzo. El TSJIB ha advertido de que pueden ser sesiones de mañana y tarde en función del desarrollo de las mismas.

La agenda prevista contempla que hoy el tribunal, presidido por el juez Diego Gómez Reino, atienda las cuestiones previas planteadas por las partes. Los días 5, 6, 12, 13 y 14 de febrero se procederá al interrogatorio de los 55 acusados.

Los días 26 y 27 de febrero declararán diez guardias civiles como testigos propuestos por el Ministerio Fiscal y los días 28 de febrero y 5 y 6 de marzo, el resto de guardias civiles y otros testigos de la acusación pública y las defensas.

Las pruebas periciales serán presentadas ante el tribunal los días 7 y 12 de marzo y el 13 y el 14 se escucharán las cintas con las conversaciones interceptadas durante la investigación.

Las conclusiones e informes de la partes se presentarán los días 19, 20 y 21 de marzo, si todo transcurre como está previsto.