Desde hace siete siglos el Cant de la Sibil·la forma parte de la liturgia mallorquina. Esta melodía ancestral se escucha en la práctica totalidad de las iglesias de la isla durante la Misa de Maitines que se celebra la víspera de Navidad. Se trata de un texto apocalíptico en el que una mujer anuncia el fin del mundo y la llegada del Mesías. En la antigüedad las sibilas eran consideradas adivinas capaces de predecir el futuro.
Voces privilegiadas entonan cada año, sin acompañamiento instrumental, el canto que fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2010. Antiguamente la Sibil·la era cantada por seis presbíteros. Después pasó a ser interpretada por un niño vestido de mujer. Hoy día recitan los versos de la Sibil·la tanto voces femeninas como infantiles. La Sibil·la viste túnica y manto y un tocado sobre la cabeza y sujeta en sus manos una espada.
Desde hace unos años, en parte debido a su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la Sibil·la ha conquistado otros escenarios. Maria del Mar Bonet, Júlia Colom o Joana Gomila son algunas de las intérpretes mallorquinas que han incluido la Sibil·la en el repertorio de sus conciertos.
Mallorca y l’Alguer, en Cerdeña, han sido los lugares en los que se ha conservado de forma ininterrumpida la tradición del Cant de la Sibil·la que durante la Edad Media podía escucharse también en iglesias de toda Europa. En 1572, el obispo de Mallorca prohibió su interpretación, siguiendo las indicaciones del Concilio de Trento, pero esa norma solamente estuvo en vigor durante tres años tras los cuales el canto regresó a la Misa de Maitines. Ya en el siglo XX, su interpretación se recuperó en Barcelona, concretamente en 1948 en la iglesia de Santa Maria del Mar. Actualmente son cuatro los templos de la Ciudad Condal que han incorporado la Sibil·la a la misa de la víspera de Navidad.
La catedral de Valencia también reintrodujo en 2011 la representación de este drama litúrgico durante la misa del gallo.
Este 2021, Aina Verdera, directora de la Coral Polifònica de Bunyola, interpretará el canto de la sibila en la Seu. Por su parte, Pedro Tomàs, de la Escolania dels Vermells, ofrecerá el tradicional sermón de la calenda. La celebración de la ‘Nit de Matines’ en la Seu recupera su horario habitual comenzará a las 23:00. El oficio religioso estará presidido por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull.
