Formentera, el ‘último paraíso del Mediterráneo’, es mucho más que playas y calas de cristalinas aguas donde disfrutar de refrescantes chapuzones veraniegos. La menor de las Pitiusas es también un paraíso para un shopping muy especial: el que pone en valor la creatividad de sus artesanos y artistas ofreciendo manufacturados que constituyen el mejor recuerdo de una isla con personalidad. Durante casi seis meses, desde primeros de mayo, sus seis mercados y mercadillos son toda una tentación.

Mercado artesano de la Mola

Los miércoles y domingos, de 16 a 22 horas. Ubicado en la localidad más al este de la isla, muy cerca del faro, es el principal mercado de Formentera. Se gestó a partir de una iniciativa privada de diversos artistas y artesanos, y aún mantiene su esencia: mostrar, vender y promover la artesanía, haciendo posible un estilo de vida alternativo a la industrialización. Los tenderetes están situados en torno a una plaza central amenizada con música en vivo. Abierto hasta el 12 de octubre.

Mercados de Sant Ferran

Hay de dos tipos, ambos en el paseo peatonal, junto a la plaza del pueblo. El artesano tiene lugar los jueves, viernes y sábados, de 19:00 a 24:00 h. El artístico, todos los días de la semana excepto miércoles y domingos, en el mismo horario. Hasta el 30 de septiembre.

Mercadillo de Sant Francesc

Todos los días de la semana (excepto domingos), de 10 a 14 horas. En la calle Jaume I y demás vías peatonales de la capital de la isla. Ropa y complementos. Hasta el 12 de octubre.

Mercadillo de la Savina 

Todos los días de la semana, de 11 a 24 horas, en el Paseo Marítimo de esta localidad, que es la puerta de entrada a la isla. Básicamente ropa y complementos. Hasta el 15 de septiembre.

Mercadillo de es Pujols

Es Pujols alberga la mayor parte de la oferta hotelera, de ocio y restauración. Su Paseo Marítimo está amenizado todos los días, de 19 a 24 horas, con puestos donde adquirir moda y complementos. Hasta el 12 de octubre.

Centro Artesano ‘Gabrielet’

Es un centro de exposición de Artesanía en Sant Francesc, con talleres para la recuperación de la artesanía local. Tiene un ‘mercado payés’, con venta de productos autóctonos. Abierto todos los días de la semana (excepto domingos).