Ibiza es isla rica en productos de la tierra y del mar y así se constata en la gastronomía típica, que ha pasado de generación en generación hasta nuestros días, aún vigente.

Una gastronomía, herencia de las diferentes civilizaciones asentadas en la isla, puede degustarse en la amplia oferta de restauración que existe en la isla.

El ‘Peix Nostrum’, marca creada para identificar el pescado y el marisco capturado en las costas de Ibiza de forma reglada y sostenible, es un tesoro apreciado en numerosas recetas tradicionales como el bullit de peix, el guisat o la salmorra. La rotja, el mero, el rape o el gallo de San Pedro son algunas de las especies más valoradas junto al raor, también conocido como lorito y cuya pesca está restringida la mayor parte del año, la langosta o la gamba ibicenca. 

Materia prima de primera calidad que hace que cada elaboración se convierta en una experiencia gustativa que dejará huella en cada uno de los comensales. 

Pero Ibiza también es tierra de hortalizas, frutas y verduras. Desde hace unos años, la agricultura ecológica y sostenible se encuentra en expansión, sumando cada vez más hectáreas, gracias al ingente trabajo de jóvenes agricultores que apuestan por el cuidado de la tierra. Así, es fácil encontrar en cualquier mercadillo o, incluso, en pequeños puntos de venta junto a las carreteras de la isla, esta materia de los productores de la isla. 

El pescado frescto y de la isla es la base del ‘bullit de peix’ VICENT MARÍ

Entre ellos, hay que destacar la patata ibicenca, las diferentes tipologías de melón cultivado en la isla, el tomate o la sandía ibicenca. 

El aceite virgen de calidad, que ya cuenta con Indicación Geográfica Protegida, la mermelada, el pan payés, la miel certificada de Ibiza o el queso de cabra hecho en Ibiza son otros de los productos que completan la mesa de los comensales más exigentes. 

Y es que con estos productos, son muchos los chefs reconocidos que no dudan en trasladar sus fogones hasta la isla para crear e idear platos con el producto de kilómetro cero. 

Dani García, Paco Roncero o Martín Berasategui apuestan por la materia prima propia de la isla para dar sabor a sus recetas más innovadoras y creativas, mientras que el ibicenco José Miguel Bonet da un giro a los guisos tradicionales de la gastronomía ibicenca, usando los mismos ingredientes, pero con elaboraciones más sofisticadas y con presentaciones cuidadas al detalle.

Postres como el flaó o la greixonera regados con las típicas hierbas ibicencas, ofrecen el broche ideal a una comida en la que no pueden faltar los vinos y espumosos de la tierra, algunos de ellos ecológicos. 

La isla de Ibiza alberga, a día de hoy, una oferta amplia y variada de restauración. Un amplio abanico que incluye desde los restaurantes y chiringuitos más tradicionales hasta establecimientos que son reclamo de aquellos con mayor poder adquisitivo. De hecho, en Ibiza se encuentra el restaurante más caro del mundo, el Subimotion. 

Una oferta para todos los gustos y bolsillos, que harán de encuentros con amigos y familiares un festín gastronómico para el paladar.