Respirar. Desconectar. Calmarse. Disfrutar. Con estos mantras, Ibiza se está convirtiendo desde hace unos años en el destino perfecto par aquellos visitantes que buscan bienestar y salud, dotando al cuidado del cuerpo y la mente un protagonismo especial. 

La existencia de enclaves privilegiados, el ambiente sosegado que casa con la slow life, el magnetismo que desprende la isla y las buenas temperaturas que se registran a lo largo de todo el año, hacen de Ibiza uno de los lugares idóneos para disfrutar de actividades al aire libre y recuperar el equilibro vital, alejado de la vorágine del día a día. 

Las reminiscencias de los hippies, que llegaron a la isla en los años 70, vuelven ahora con más fuerza que nunca, tras una pandemia sanitaria que ha hecho más patente la necesidad de vivir el presente y disfrutar del entorno natural. 

Por ello, no es difícil encontrar clases de yoga al aire libre, sesiones de meditación junto al mar o retiros vacacionales para desconectar unos días y escapar de la rutina. Son muchos los lugares donde se reúnen los adeptos a estas disciplinas para llevar a cabo meditaciones grupales o clases de yoga con la salida del sol, con el único fin de respirar, observar la belleza de la isla y conectar con el presente para sentir su auténtica magia.

Una muestra de esta apuesta por el bienestar y por la salud son las jornadas de yoga que se han celebrado este mismo mes de junio en el municipio de Sant Joan. Unas jornadas celebradas en la playa, al aire libre, y de la mano de la modelo e instructora de yoga Mireia Canalda, que tendrán continuidad hasta el mes de octubre.

Las clases de yoga, meditación o reiki, en plena naturaleza, se unen a la apuesta por una alimentación sana, equilibrada, sostenible y mediterránea. Además, numerosos establecimientos hoteleros ofrecen, cada vez más, toda una carta de servicios dedicada al cuidado personal.