Una campaña que iniciábamos el 16 de agosto con buenas expectativas de calidad y con cierta prudencia en cuanto a la cantidad, debido a ciertos fenómenos meteorológicos que habían afectado, de forma desigual, a los viñedos.

Cabe destacar que desde 2017 tenemos vendimias cortas en producción. A la de 2020, además, hay que añadir las circunstancias de la Covid‐19, con algunas viñas en las que se aplicó la vendimia en verde.

La campaña vigente se esperaba que tuviera una producción normal, pero una helada en abril y una granizada en julio, que afectaban de forma desigual en el territorio y los viñedos de la Denominación de Origen Binissalem, seguro que tendrán un efecto sobre la cantidad de producción final.

Hasta hoy hemos vendimiado un 60% del total vendimiado en 2020, pero todavía nos queda un mes de vendimia, si las condiciones meteorológicas nos acompañan.

Si analizamos por variedades, aquellas más tempranas como Chardonnay, Moscatel y Giró ros, observamos que la variedad Chardonnay ha bajado un 26%, respecto a los kilos recogidos en la campaña de 2020, la Giró ros un 9%, mientras que la Moscatel ha aumentado un 8,5 %. La bajada de Chardonnay, no nos sirve para hacer una previsión global ya que, por su estado fenológico, fue una de las variedades más afectadas por la helada de abril. Por otra parte, los kilos recogidos de la variedad Shiraz, que prácticamente está toda vendimiada, han aumentado un 8%, respecto al año pasado.

Aún es pronto para hacer valoraciones generales, aun así, recogiendo las impresiones de las bodegas, nos transmiten una producción moderada, pero de muy buena calidad.

Hablan de un Manto negro, variedad principal en la DO, con muy buen color y, hasta ahora, en las auditorías de vendimia hemos observado entradas de uva con un estado sanitario excelente.

Las lluvias, de agosto y septiembre, registradas en la comarca no han sido muy cuantiosas. Se han registrado entre 7 y 15 litros, según el día y la zona, afectando ligeramente al grado alcohólico, y no poniendo en riesgo el estado sanitario de las uvas.

Ahora hay que esperar, a que cada variedad alcance su punto óptimo de maduración y que las condiciones meteorológicas nos permitan vendimiar en el momento idóneo.

Hoy estamos aquí, para hacer un brindis de agradecimiento por el trabajo y el esfuerzo que viticultores y bodegas hacen día a día, para cultivar unos viñedos, mantener un paisaje y elaborar vinos de calidad amparados por la Denominación de Origen.

Viva Sa Vermada!