De forma histórica, pero de manera muy especial en la gran crisis de 2008 Balears fue muy solidaria con España. Siempre lo ha sido. Sin embargo, la 'nueva realidad' impuesta por la covid-19, hace que nuestras islas, desgraciadamente, se encuentren hoy inmersas en una situación de enorme vulnerabilidad que, lamento avanzar que esta crisis, está pasado ya y va a seguir pasando a Baleares una factura que será muy difícilmente digerible. Lideramos la destrucción de empleo a nivel nacional. También el de incremento del paro de toda España a un ritmo lleva meses duplicando las tasas del 2019.

Los empresarios ya lo anunciamos, pero hoy, el conjunto de los ciudadanos de Balears ya sabe, y así lo reflejan de forma evidente todas las encuestas, que para proteger el empleo es imprescindible apoyar a las empresas. Y en este sentido, desde CAEB, con la fuerza que nos da el hecho de aglutinar solo solo a toda la cadena de valor turística balear -que engloba, además del sector del alojamiento, otras múltiples ramas de la actividad del sector servicios, como son el transporte, el comercio, la restauración, la operación turística, la sanidad privada o, entre otros, la oferta complementaria-, sino también a todos los sectores y a todo tipo de empresas, ya sean grandes, medianas, pequeñas, microempresas o autónomos de todas las islas que componen nuestra comunidad, el mensaje de los empresarios es claro: los ERTES deben acompañar al sector privado balear hasta que haya una vacuna, o, cuanto menos, hasta el inicio de la próxima temporada turística.

Es una cuestión prioritaria y urgente, porque, de no ser así nos encontraremos en una tesitura no ya en meses, sino en semanas, de cierre de miles de empresas de nuestras islas -sean del sector que sean y del tamaño que sean, porque todas las ramas de la actividad se están viendo severamente castigadas- y, con ello la destrucción de decenas de miles de puestos de trabajo, ya que situación que atraviesa Balears hoy es totalmente alarmante tanto para las empresas, como para los trabajadores, así como para el conjunto de los ciudadanos de Balears ante la enorme gravedad de la crisis económica que ya padecen las islas.

Por ello, los empresarios requerimos al Govern balear que, de forma urgente, elabore una estrategia sanitaria y económica para la cual desde CAEB nos ofrecemos a trabajar desde la colaboración público-privada, para poner en marcha planes sectoriales que sean eficaces para reactivar la economía de las Islas. Una colaboración ante la cual, y sin fisuras, el compromiso de todo el tejido empresarial insular es absoluto.

Pero también reclamamos al Gobierno central que sea especialmente sensible con Balears a la hora de asignar la distribución de fondos porque nuestras islas son, con una enorme diferencia, la comunidad más perjudicada por esta crisis y esos fondos deben servir para compensar una situación que ya ha adquirido un cariz extremadamente alarmante tanto para las empresas, como para los trabajadores y, en consecuencia, para el conjunto de los ciudadanos de Balears. También, una enérgica campaña de promoción turística que genere confianza en los mercados emisores porque Balears sigue siendo un 'destino seguro'. Balears siempre ha sido generosa, pero la realidad es que hoy necesita cuidados urgentes e intensivos y ser dejada atrás.

Esta es la dura realidad que he explicado personalmente a todo el sector privado nacional en mi intervención en la 'Cumbre Empresarial' convocada por CEOE, junto a su presidente Antonio Garamendi, y bajo el lema 'Empresas españolas liderando el futuro'. Y también la dura realidad que pude trasladar a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en su reciente visita a Palma, mostrándole la difícil situación que atraviesa la economía balear y haciéndole entrega del documento de 40 páginas que recoge las propuestas empresariales que CAEB ha elevado al Gobierno central, y que incluye las particulares problemáticas que sufren en la actualidad las diferentes ramas de la actividad económica en Balears. Una dura realidad, en suma, que no me cansaré de defender.