P Siendo presidente de ASIMA, ¿cómo responde la Asociación Empresarial a las necesidades actuales de los asociados?

R ASIMA nació en el año 1964 con el objetivo de velar por los intereses de las empresas asociadas de los polígonos de Son Castelló y de Can Valero, y así lleva siendo desde entonces. A lo largo de estos 56 años nos tocó vivir la crisis económica de 2008, nada que ver con la actual crisis sanitaria ocasionada por la covid-19.

Desde el primer día del estado de alarma, la asociación no ha dejado de estar al lado del asociado, informando en todo momento de las notificaciones que el Gobierno central y balear emitía, documentos que nos llegaban como es el elaborado por nuestro socio en HOTECMA, el grupo Biolinea, de medidas a adoptar por las empresas en esta situación; información que recibíamos de CAEB de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social de la covid-19; e información del Ministerio de Interior para solventar dudas de actuación referentes al coronavirus.

Hemos informado vía mail como hacemos con todas las acciones que llevamos a cabo, así como activando una pestaña nueva en nuestra web (www.asima.es) de la covid-19. En ASIMA seguimos apoyando como siempre la figura del empresario y de sus trabajadores.

P ¿Qué mensaje positivo cree que nos puede dejar la actual crisis económica?

R Pues creo que para muchos ha sido una enseñanza, en cuanto a valorar lo que tenemos cerca, como la familia y los amigos. Y a nivel empresarial, la capacidad de superación y adaptación a una nueva situación sin precedentes. En Balears, los empresarios han sabido reinventarse ante las adversidades y en esta ocasión, con más motivo. Como presidente de ASIMA quiero trasladar muchos ánimos a todos los empresarios y trabajadores. Vamos a salir juntos porque siempre, juntos llegamos más lejos.

P La situación actual de los polígonos empresariales de Son Castelló y Can Valero es delicada. En un futuro, ¿qué cree que es necesario para que mejore esta situación?

R Es necesaria una mayor colaboración de las administraciones. Como he mencionado en otras ocasiones ya no solo es necesario ir juntos de la mano, sino agarrados. Las Administraciones, ahora más que nunca, deben escuchar a los empresarios, conocer sus necesidades, ya que son el motor de la economía. Está siendo una situación delicada, ya que esta crisis es muy diferente a las anteriores.

Para hacer frente al impacto social y económico de la covid-19, durante el confinamiento solicitamos al Ajuntament de Palma una serie de medidas en defensa de las más de 1.500 empresas establecidas en los polígonos de Son Castelló y Can Valero, tales como disminución del IBI, del IAE de manera proporcional al tiempo que, en el cómputo anual, haya quedado suspendida la actividad por causa de la covid-19; y bonificaciones en el impuesto de circulación de vehículos de empresa, así como del del recibo, proporcionalmente a los días que duró el estado de alarma, de los servicios, prestados y gestionados por EMAYA como el de residuos sólidos urbanos, canon de saneamiento de agua, alcantarillado, etcétera. La respuesta ha sido un no.

P La movilidad sostenible es una de las apuestas de la Asociación Empresarial.

R Sin duda. Desde ASIMA, llevamos mucho tiempo haciendo una apuesta por la movilidad eléctrica y las energías renovables. De hecho, en la Escoleta ASIMA fuimos pioneros con la instalación de una planta fotovoltaica para inyectar a red.

Hemos hecho un esfuerzo para contar con la primera electrolinera de Balears y una de las más grandes de España, gracias al acuerdo de colaboración suscrito con el grupo QEV. Inaugurada en noviembre del año pasado, un espacio con diez puntos de recarga rápida, de 50 kilowatios cada uno, ubicada en una de las zonas más transitadas del polígono Son Castelló, en Gran Via Asima junto a la carretera Vella de Bunyola. Un espacio idóneo, cerca del puesto de trabajo y visible. Aparte de esto, firmamos el año pasado un acuerdo de colaboración con tres empresas asociadas, Autovidal, Nissan Nigorra y Grupo Proa, a través de la Asociación Empresarial de Distribuidores de Automoción de Balears (ASEDA), con el fin de potenciar e incentivar el uso de la movilidad eléctrica entre las empresas asociadas de ASIMA. Y recientemente hemos suscrito otro acuerdo de colaboración con otra empresa asociada, Silence Mallorca (Grupo Roxa), con el mismo fin pero con motos.

P La asociación que preside es conocida por su función social. ¿Cómo se plantean los nuevos retos dentro de ASIMA?

R ASIMA puso en marcha la Fundación ASIMA para contribuir al desarrollo social de nuestras empresas y trabajar en programas de innovación, de cambio y transformación en las empresas. Desarrollamos acciones con un fin solidario, haciendo partícipes a nuestros asociados para construir un tejido empresarial más humano. En temas sociales, colaboramos con la Asociación Jovent, otorgando unas becas para que puedan ir los jóvenes de sa Indioteria a campamentos juveniles. Colaboramos con Projecte Home Balears, con la Fundacio Banc de Sang i Teixits de les Illes Balears y desde hace, años en Navidad, hacemos una campaña de recogida de alimentos y juguetes, en la que participan un gran número de empresas de Can Valero y Son Castelló, cuya recolecta va destinada a diferentes ONG de Mallorca.

La Fundación gestiona también la Escoleta ASIMA, un claro ejemplo de los temas sociales que defendemos, todo un referente a nivel nacional, donde la conciliación familiar y laboral son la prioridad. Para mí es un logro y es nuestra "joya de la corona" porque estamos haciendo una gran labor, y la satisfacción que tenemos es que los padres están encantados.

Por otro lado, tenemos unos huertos sociales urbanos que hemos preparado para ofrecer a nuestros asociados y entidades sociales que lo soliciten, disponer gratuitamente de una parcela dotada de agua y electricidad para que cultiven sus verduras y hortalizas. Con este proyecto deseamos fomentar la práctica de la agricultura ecológica basada en criterios de sostenibilidad y contribuir a la mejora del paisaje urbano industrial, así como implicar a entidades sociales y favorecer las relaciones entre trabajadores y empresarios de los polígonos de Son Castelló y Can Valero.