Un año más, arranca en las farmacias la tradicional campaña sanitaria con recomendaciones para mantener una correcta hidratación en la época estival. Así, la Red Asistencial de farmacias ofrecerá información y consejos sanitarios para concienciar a la población sobre la necesidad de incorporar hábitos saludables en su estilo de vida a la hora de hidratarse, especialmente en los meses de verano y ante las altas temperaturas.

Se ha elaborado un “Manual de hidratación desde la Farmacia Comunitaria 2020” en el que se aborda la hidratación ante una ola de calor, en personas diabéticas, en pacientes con cáncer o tras una cirugía bariátrica, entre otras.

En la campaña de este año se publica un “Manual de Hidratación de la Farmacia Comunitaria 2020”, en el que se aborda la hidratación ante una ola de calor, en personas diabéticas, en pacientes con cáncer o tras una cirugía bariátrica, entre otras, está disponible en la web www.portalfarma.com, un trabajo que complementa el Manual de Hidratación realizado el año pasado, en el que se abordaba qué es la deshidratación, los grupos de población que requieren de una atención más específica como embarazadas o personas mayores, así como los principales medicamentos que pueden afectar al balance hídrico y estado de hidratación de las personas.

Consejos para evitar la deshidratación en días de calor intenso:

  1. El agua es un nutriente esencial que se obtiene a través del consumo de diferentes alimentos y bebidas como parte de nuestra dieta.
  2. Los requerimientos de agua diarios establecidos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), son de forma general de 2-2,5 litros por día para mujeres y hombres respectivamente (dependiendo de su estado fisiológico, actividad física y condiciones ambientales en cada momento).
  3. Beber lo más posible incluso si no se tiene sed (150 ml cada hora aproximadamente).
  4. Todas las bebidas no alcohólicas que contengan más del 80% de agua y menos de 50 mEq/l de sal son fuente de hidratación.
  5. La mejor bebida es el agua aunque los zumos de frutas, la leche o las sopas frías tipo gazpacho pueden ayudar a estar bien hidratados.
  6. No están aconsejadas las bebidas alcohólicas. El alcohol deshidrata porque facilita la eliminación de agua por la orina y aumenta la sudoración.
  7. Las personas mayores, niños y lactantes, por sus peculiares características, requieren una mayor atención.
  8. El té y el café tampoco están aconsejados por su carácter excitante.
  9. Comer variado y equilibrado, sobre todo frutas y verduras, fraccionándolas a lo largo del día y en cantidades moderadas. Se deben evitar las comidas calientes, pesadas y copiosas.
  10. Protegerse del calor evitando las salidas y las actividades en las horas de más calor así como aquellas que hay que realizar al aire libre (andar, correr, etc.) .
  11. Si hay que salir a la calle, mejor ir por la sombra, con la cabeza tapada con una gorra o sombrero y ropa ligera de algodón y colores claros. Una buena hidratación antes, durante y tras días de calor intenso nos ayudará a disfrutar plenamente de nuestro tiempo y a evitar problemas derivados de un déficit de líquidos en nuestro organismo

Pautas de hidratación en pacientes con diabetes

Los contenidos del Manual de Hidratación de la Farmacia 2020 —accesibles y disponibles en www.portalfarma.com— han sido elaborados por siete expertos farmacéuticos, abordando cada uno de ellos las pautas de una correcta hidratación en situaciones específicas.

En el caso de las pautas de hidratación en pacientes con diabetes, elaborado por Josep Antoni Tur Marí, farmacéutico y catedrático de Fisiología de la Universidad de las Islas Baleares, destaca que las personas que sufren diabetes presentan un mayor riesgo de deshidratación, pues los niveles elevados de glucosa forzarán a sus riñones a eliminar parcialmente ese exceso de glucosa a través de la orina.

Las necesidades de hidratación en el diabético dependerán de la carga osmolar, de los electrólitos y de su control metabólico, así como de la existencia de comorbilidades, como cardiopatía isquémica, hipertensión arterial, dislipidemia, hiperuricemia, insuficiencia renal y enfermedad vascular cerebral . No se aconsejan, por tanto, los ayunos prolongados en diabéticos por ser un factor de riesgo de deshidratación, tanto debido a un inadecuado consumo de líquidos, como también por producir hiperglucemia y cetoacidosis. Cuando no se puede beber agua, el cuerpo tendrá dificultades para desechar la glucosa de la sangre a través de la orina, lo que causará una mayor deshidratación, ya que el cuerpo tratará de encontrar agua en sus células, pero también en otras fuentes dentro de su propio organismo como pueden ser la saliva o las lágrimas. Por esto, los diabéticos que no están adecuadamente hidratados, con frecuencia notan sequedad en la boca y los ojos, especialmente al aumentar los niveles de glucosa. Así, los diabéticos tendrán mayor sensación de sed conforme se incremente los niveles de glucosa en su organismo. Beber agua ayudará a rehidratar la sangre y, por eso mismo, es tan importante la hidratación en los diabéticos.

Para mantener una adecuada hidratación, hay que seguir un modelo rutinario de ingesta de líquidos, tomando unos 2,5 litros de agua al día, todos los días y repartiéndolos a lo largo de la jornada. De nada sirve consumir los 2,5 litros durante la mañana y no volver a beber a lo largo del día.