Hace unos días, Adecco Outsourcing, líder en externalización de procesos auxiliares, presentaba su Barómetro sobre productividad y eficiencia. En el mismo, se destacaba que 4 de cada 10 empresas españolas encuestadas reconocen recurrir al uso de horas extra ante los picos eventuales de trabajo para mantener la productividad, frente a otras soluciones como contratar más personal o dedicar recursos de otras áreas, las cuales se emplean en mayor medida.

Para conocer más a fondo la realización de estas prácticas en las empresas de nuestro país y analizar estos procesos, hemos hablado con Daniele Tramontin, director comercial de Adecco Outsourcing. 

¿Qué aspectos determinan la productividad y la eficacia de las empresas?

La productividad determina la capacidad de una empresa de aprovechar los recursos internos. En este sentido, la gestión de los Recursos Humanos es la principal palanca que influencia la productividad: entender las necesidades de la plantilla en términos de desarrollo, formación, cambios ergonómicos del proceso, motivación, entre otros, afectan a la implicación de los equipos y por ende a su productividad. La estructura organizativa, la calidad y el nivel tecnológico son los otros factores que determinan la productividad y por consecuencia la competitividad de una empresa con respecto a las demás.

¿En qué grado las empresas españolas aplican y monitorizan políticas enfocadas a la mejora de la productividad?, ¿es suficiente? 

El Barómetro Adecco Outsourcing sobre productividad y eficiencia que acabamos de publicar y que recoge el feedback de más de 2000 directivos de empresas de todos los tamaños, nos confirma que el 58,78% de las empresas españolas aplica y monitoriza políticas enfocadas a la mejora de la productividad. Hay diferencias relevantes a la hora de comparar este dato en función del tamaño de la empresa, llegando a un 67,92% las empresas de más de 250 empleados, mientras que las de menos de 49 empleados, la gran mayoría en España, están en un 53,8%. El nivel parece ser insuficiente teniendo en cuenta que, dentro de las categorías que se evalúan, hay conceptos básicos de la gestión de los trabajadores tal como la formación, gestión de horas extra, bajas, etc.

¿Cuál es la mejor forma de mejorar la eficiencia? ¿Cuáles pueden ser las claves que ayuden a mejorar la productividad de las empresas españolas?

Mejorar la eficiencia o la productividad en una empresa, si queremos que esta mejora sea sostenida en el tiempo, tiene que ser el fruto de un cambio de mentalidad en todas las capas de una organización; desde abajo, los trabajadores que ejecutan los procesos son los que conocen en mayor medida los mismos y su posible mejora. Por otro lado, desde la dirección de la empresa se deben facilitar planes de formación en metodologías específicas de mejora continua para que todos sepan cómo canalizar las iniciativas de mejora. Importantísimo también es dotar a la organización de sistemas de medición de la actividad para garantizar un correcto diagnóstico, materializar y monitorizar las mejoras alcanzadas.

Desde hace años, en nuestro contexto económico y político existe el “eterno debate” de ligar salarios y productividad. ¿La empresa española lo hace?, ¿cómo afecta esta vinculación a la economía y al mercado de trabajo? 

Como he comentado, debe de existir una implicación de los trabajadores para con las mejoras de la productividad y eficiencia, de otra manera sería imposible alcanzar ningún resultado positivo. Dentro de las acciones a llevar a cabo, una muy importante es la de compartir las mejoras alcanzadas beneficiando a los 3 actores en juego: un 33% el empresario, un 33% el trabajador y un 33% el cliente. En España, más de 2 de cada 3 directores, managers o mandos intermedios (68,97%) declaran que en su empresa se aplica retribución variable sobre objetivos o productividad; por tanto, podemos afirmar que esta es una medida largamente extendida.

¿Es la formación una palanca de mejora de la productividad para la empresa o solo queda del lado del trabajador?  

Por supuesto que sí, la formación es un elemento imprescindible de la mejora, sobre todo si tenemos en cuenta que, en casi todos los sectores, la tecnología es una de las principales palancas para alcanzar una mejora en la productividad y eficiencia. Esto requiere de capacitación del personal para que haga un uso eficaz de las nuevas tecnologías que, a su vez, casi siempre también implican un cambio del proceso, las áreas implicadas, y por tanto no es solo importante formar sobre el proceso concreto, sino también sobre el cambio que este aporta al total de la organización, una vez más, para seguir fomentando la motivación e implicación de todos los trabajadores.

¿Qué cambios necesita hacer la empresa para ser más productiva y eficiente? ¿Y qué va a pasar con las empresas que no se adapten?

El primer paso a dar es relativamente sencillo, es decir, sabemos que la medición de los tiempos, la protocolización de los procesos, la medición de la calidad, etc. son elementos clave para liderar una mejora de la productividad y eficiencia. La primera pregunta que deberíamos hacernos por tanto sería, si realmente estamos midiendo, monitorizando y poniendo planes de acción sobre estos 3 elementos. Para las empresas que no se adapten, lo más probable es que de forma paulatina irán perdiendo competitividad: vivimos en un entorno extremadamente competitivo y globalizado, sería por tanto un error pensar que, en cualquier sector donde operemos, no se vea objeto de la entrada de nuevos actores que pueda sacarnos del mercado. 

¿Cómo se enfrentan las empresas españolas ante los picos eventuales de trabajo? 

El 40,51% de las empresas se enfrentan a picos eventuales de trabajo incrementando el número de horas extra, el 30,48% acuden a nueva contratación, bien directa, bien acudiendo a los servicios de un tercero. No hay un dato absoluto que nos indique si estos datos son óptimos o no, la realidad es que un número elevado de horas extras merma la productividad de los empleados por evidentes razones de cansancio, que en última instancia pueden llegar a mayores ratios de bajas. 

Uno de los apartados del Barómetro Adecco Outsourcing sobre productividad está enfocado al absentismo. ¿Cuentan las organizaciones con planes específicos para reducir el absentismo?, ¿cómo se puede hacer frente a este problema? 

El absentismo en una empresa es un elemento muy complejo que no suele responder a una única causa, el 51,48% de las empresas analizan KPI’s relacionados con la salud y 8 de cada 10 encuestados afirman que su empresa realiza campañas de promoción de la salud. Desde un punto de vista puramente “médico” parece que la mayoría de las empresas cumplen con requisitos mínimos, con la colaboración por supuesto de las mutuas. Sin embargo, como decíamos, el absentismo también se debe a causas no siempre puramente médicas y que tienen que ver con el entorno de trabajo, la motivación y otros factores que a la larga pueden desencadenar un diagnóstico médico. En este sentido es revelador el hecho de que tan solo 4 de cada 10 empresas afirman que realizan estudios de clima laboral