La otra cara del candidato

Tomeu Mulet, alcalde de Sineu y candidato del PP: «En política, igual que en la equitación, la palabra mágica es equilibrio»

«Sineu puede sacar pecho de la vida que tiene el pueblo y de la dinamización de los mercados», asegura orgulloso el primer edil y candidato popular - «Un alcalde es 100% alcalde», reconoce

Tomeu Mulet, alcalde de Sineu y candidato popular, es un amante de los caballos.  | R.F.

Tomeu Mulet, alcalde de Sineu y candidato popular, es un amante de los caballos. | R.F. / Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Su pasión por los caballos viene de lejos, de cuando era niño. Solo pensaba en terminar el cole para ir con su abuelo y disfrutar de los caballos. Ya cuando rozó la mayoría de edad tuvo caballos de carreras y compitió. «Disfruté mucho», recuerda Tomeu Mulet, alcalde de Sineu y candidato popular a revalidar la alcaldía. Lo cuenta tras visitar a un amigo y montar a Invierno. Su caballo falleció y ahora en breve tendrá un potro ya que su yegua está a punto de dar a luz. «Es una yegua mallorquina». Tras su etapa compitiendo, optó por los caballos mallorquines: «Me gustan mucho las razas autóctonas y la mallorquina es una raza que debe potenciarse. Me permite compatibilizarlo más con el Ayuntamiento», confiesa.

Si uno le pregunta qué le ha aportado la equitación a la política responde rotundo: equilibrio. «Equilibrio es la palabra mágica y probablemente sea la palabra más importante en todo. En la equitación o la doma debes encontrar el equilibrio entre el jinete y el caballo. Se deben encontrar cómodos los dos para poder expresar lo que uno quiere. Eso requiere una compenetración. Y la política también es un equilibrio. Un equilibrio entre tú y los vecinos, entre los diferentes proyectos. Ser capaz de encontrar este equilibrio es lo ideal».

Y si uno le plantea si ha encontrado su equilibrio en esta legislatura que estamos a punto de concluir, su primera como primer edil, sentencia un «la verdad es que estoy muy satisfecho de estos cuatro años como alcalde. «Y eso que ha habido una pandemia por el medio», incide, «pero hemos encontrado mucha colaboración con los vecinos, mucha participación y un equipo de regidores que han estado a mi lado en todo momento. En lo único que no he encontrado este equilibrio es con mi vida personal. La he abandonado. Uno de los retos será encontrar el equilibrio con la vida persona, pero no encuentro la manera. Un alcalde es 100% alcalde».

De hecho, confiesa que si el 17 de junio vuelven a investirle como alcalde su primera decisión será «seguir igual» porque su objetivo principal por encima de todo es «el día a día». «Siempre digo que cada día tengo una meta y un objetivo que es solucionar los problemas de un vecino. Es lo que más satisfacción me ha dado y lo que más me llena. Desde cambiar una bombilla, tapar un agujero o simplemente escuchándolo. Es mi prioridad». «Y lo digo con toda sinceridad», precisa. «El día a día es mi prioridad aunque sé que los grandes proyectos vendan más».

Con esta filosofía en mente y con un balance de su primera legislatura «muy positivo», esta campaña electoral, confiesa Tomeu Mulet, la encara con «normalidad». «Es trabajo en equipo. Creo que la campaña son los cuatro años. Lo que no puedes hacer en 15 días es lo que no has hecho durante los cuatro años. Se te ve el plumero. Si uno es de fer poble, fa poble durante los cuatro años, no cuando se avecinan las elecciones. La campaña la afrontamos con mucha tranquilidad. Después el pueblo es el que tiene que decidir. Nosotros hemos hecho todo lo que hemos podido. Somos conscientes de lo que se debe mejorar y la idea es mejorar lo que no se ha hecho bien», deja claro Mulet, un sineuer, que sempre és per enmig.

Y si uno le pregunta de qué puede sacar pecho Sineu, no lo duda: «de la vida que ha tenido el pueblo, de la dinamización que ha tenido a nivel de mercado, ferias y mercadillos nocturnos, la participación en las fiestas, en todos los actos culturales que se han potenciado muchísimo, igual que el comercio. También creo que se ha hecho mucho trabajo en la mejora y mantenimiento de instalaciones, de calles, en el embellecimiento del pueblo».

«¿Qué espina me queda clavada? Que hay un conjunto de proyectos dotados con presupuesto que me hubiera gustado poderlos terminar pero entre la pandemia que ha retrasado muchas cosas y la inflación de los precios que ha provocado que muchos no se hayan podido licitar, no están listos. Por ejemplo, el embellecimiento y la reforma del aparcamiento de polideportivo, la sala polivalente de sa Quartera, el proyecto para asfaltar caminos de fora vila que están en muy mal estado o el embellecimiento de la plaza del Fossar. Son iniciativas que me gustaría llevar a cabo», desgrana.

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