La otra cara del candidato

Elecciones municipales en Mallorca: El alcalde de Manacor, Miquel Oliver: «En la política, como en la vida, debes aprender a recibir, colocar y sobre todo rematar»

El candidato de Més a revalidar la alcaldía de Manacor descubrió el voleibol por casualidad a los 14 años: «Saber rematar no significa pegar fuerte sino buscar el lado adecuado»

El alcalde de Manacor, Miquel Oliver

El alcalde de Manacor, Miquel Oliver / Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

A Miquel Oliver (Manacor, 1974) el voleibol le descubrió con 14 años y 1,88 metros de estatura. Un idilio que le llevó a jugar con un club que ya es de la máxima categoría nacional. Retirado de las canchas y metido de lleno en campaña, sueña con volver a ser alcalde de su municipio y resolver otro partido crucial.

¿En qué momento entra el voleibol en su vida?

Fue por pura casualidad. Estaba estudiando Formación Profesional de electricidad; tenía 14 años y Joan Llull ‘Llullet’, que era mi profesor de educación física, me llamó y me colocó donde estaba la red de voleibol y me dijo «ponte aquí y estira los brazos a ver hasta dónde llegan…». Entonces yo ya era alto, medía 1,88 metros como ahora. «¡Tienes que jugar a voley!», me dijo, «tienes que ir a la plaza Indústria», donde se jugaban entonces muchos partidos de juveniles. Allí coincidí con Pere Grimalt, Mateu Pomar, Joan Fullana ‘Xotet’… Yo en aquellos momentos no practicaba ningún deporte federado, supongo que el hecho de vivir en invierno en Manacor y los veranos y fines de semana en Son Macià lo dificultaba todo. No tenía interés en ningún deporte en realidad hasta que me llegó esa oportunidad.

¿De qué año estamos hablando?

El Club Volei Manacor se fundó en 1989 y yo debí empezar justo un año después, en 1990.

¿En qué posición jugaba?

Jugaba de central, no servía para nada más. El central se caracteriza por dedicarse principalmente al bloqueo y el primer tiempo.

¿Y por qué lo dejó?

Acabé porque el cuerpo me dijo basta. No soy la persona que se haya retirado con más edad pero sí que ya tenía treinta y tantos. Llegué a jugar en Primera Nacional al máximo nivel. Para que se haga una idea, en fútbol sería el equivalente en lo que hasta ahora era Segunda B, donde ya juegas con equipos peninsulares, sobre todo del arco mediterráneo, desde Cataluña hasta Murcia. Fue una experiencia brutal.

Elecciones municipales en Mallorca: El alcalde de Manacor, Miquel Oliver: «En la política, como en la vida, debes aprender a recibir, colocar y sobre todo rematar»

Elecciones municipales en Mallorca: El alcalde de Manacor, Miquel Oliver: «En la política, como en la vida, debes aprender a recibir, colocar y sobre todo rematar» / Sebastià Sansó

¿Cómo puede aplicarse el voley a la política?

Lo aplicamos por ejemplo en la campaña electoral de 2015, enfoncándonos en ciertos valores que transmite la competición y el deporte en equipo. Hice muy buenas amistades. Sabías que si tú te tirabas a por un balón, éste podría continuar vivo y ganar la jugada. Sabías que el equipo te hacía llegar al máximo, y eso es una de las cosas que me llevé del voley.

¿Falta masa social detrás?

La masa social es buenísima. No solo la determinan los seguidores puros que van a los partidos en directo, sino también las categorías inferiores. El CV Manacor siempre se ha alimentado del deporte escolar, muchísimo del voley playa. Y es que aunque sean deportes distintos muchos jugadores, y sobre todo jugadoras de Manacor, están también en la máximas categorías nacionales de la modalidad. El club está en ese punto en que deberá decidir si da el paso definitivo e intenta no solo quedar en media tabla y salvar la categoría, sino dar el gran salto cualitativo. Es cierto que para ello se necesita una mayor masa salarial, de aficionados, sponsors y una nueva política de fichajes, pese a que la que hay es buena para los recursos que se tienen. No es una crítica, solo un deseo. Tendremos que plantear una colaboración conjunta entre el ayuntamiento de Manacor y el club para ver cuál es el planteamiento que se hace y decidir a dónde va el club.

En su programa plantean la construcción de un gran polideportivo. ¿Será suficiente para que los equipos que se hagan grandes en Manacor no tengan que emigrar a Palma?

Planteamos una instalación deportiva de mucha capacidad. No es una promesa, va a ser realidad. Será como tres veces el actual Miquel Àngel Nadal, como si los colocáramos uno al lado del otro, seguramente en la zona deportiva de la Torre dels Enagistes. Con un coste de entre tres y cinco millones de euros, previo a un concurso de ideas. Con más capacidad de pista, de gradas y de salas polivalentes. Ello va a conllevar que todos esos espacios y pabellones que ahora se están usando al 110%, como dicen nuestros técnicos, puedan acabar siendo unas instalaciones deportivas más democratizadas para el uso social, escolar, peñas o para no federados.

Elija un jugador internacional y mallorquín y un político internacional y otro de la isla.

Rafa Pascual marcó una época y fue un referente cuando yo empezaba. Era en quien me fijaba aunque no jugara en mi posición. Unos de los primeros españoles que salieron a competir en ligas extranjeras al máximo nivel. Después elegiré un jugador manacorí: por su proyección y por lo que significó para el club, Antoni Mesquida ‘Perdigó’, que falleció hace años en un accidente la noche de Reyes. Coincidimos unas cuantas veces jugando, era una persona muy inteligente y de esas que echas mucho de menos. Si me refiero a un político mallorquín hablaría de Biel Barceló, también un referente en mis inicios en el partido. Una de las personas que tuvo la oportunidad de ser presidente del Govern, pero que por dinámicas de partido o por miedo a dar el salto no lo fue. Internacionalmente me quedo con Obama. Puede que sea verdad que después el personaje o su concepto se pervirtió, pero marcó una época. La suerte no le acompañó, porque por desgracia en la vida no todo depende de ti, sino del momento, de la situación, de las inercias y las sinérgias. Marcó muchas de las políticas internacionales que vinieron después. Ojalá cada unos cuantos años saliera un nuevo Barack Obama, porque eso significaría volver a generar ilusión entre la ciudadanía.

¿Miquel Oliver se ve de presidente del Govern?

No, de ninguna manera.

¿Y del CV Manacor?

Nunca se sabe. Eso en buena parte te lo marcan los hijos y la familia. Al voley le estoy muy agradecido por los valores y su influencia en mí dentro del mundo laboral.

¿Hay conexión entre el voleibol y la política?

Sí que tiene puntos de conexión. En cuanto a las reglas del juego, al final no deja de haber una red que significa metafóricamente las trabas burocráticas que van saliendo, y una pelota que va de una parte a la otra que bien puede ser la vida, y que tienes que hacer circular de una parte a otra. En el voley la norma clara es que no puedes superar los tres toques. Por lo que debes saber que primero debes defender la pelota, después colocarla lo mejor que se pueda y finalmente rematarla para ganar ese punto y conseguir la victoria. En la política, como en la vida, debes aprender a aguantar, recibir, saber dónde quieres colocar las cosas y sobre todo debes saber rematar… y eso no significa pegar fuerte sino buscar el lado adecuado. En eso la experiencia es muy importante porque cuanto más fuerte pegas puede que más fuerte también te la devuelvan.

¿El rival también puede estar en su propio equipo?

El rival también significa todos aquellos fantasmas y miedos que puede que no veamos. A veces no es un rival sino uno de esos demonios que te rodean en la vida, pero que también sirven para estudiar. Todo fantasma tiene una debilidad y a veces cuánto más alto quiere saltar más lejos tiene el suelo.

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